RRHH Digital. El Ministerio de Trabajo e Inmigración ha citado a los sindicatos el próximo viernes para una reunión que se presenta como una primera toma de contacto en el camino hacia la recuperación del diálogo social, roto a raíz de la reforma laboral, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de este encuentro.
Aunque no se descarta la presencia del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, la reunión, que se celebrará a las 10.00 horas, la pilotará la nueva secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, y a ella asistirán los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, entre otros.
Con la llegada al Ministerio de Trabajo de Valeriano Gómez, el proceso de diálogo social ha cambiado de manos: lo llevará la Secretaría de Estado de Empleo en vez del Gabinete para el Diálogo Social, figura que creó el anterior ministro, Celestino Corbacho, y que Gómez se ha encargado de suprimir.
Éste es el primer encuentro que se produce entre Trabajo y los sindicatos después de que la reforma laboral aprobada por el Gobierno y el Parlamento se ganara el rechazo de CC.OO. y UGT y provocara la convocatoria de una huelga general, el pasado 29 de septiembre.
El objetivo de esta reunión, aparte de retomar el diálogo social, es el de comenzar a tantear el terreno para una inmediata reforma de las políticas activas de empleo, una de las metas que se ha marcado el Gobierno en su agenda social y que quiere tener lista para el próximo mes de enero.
PRIORIDAD A LAS POLÍTICAS ACTIVAS DE EMPLEO.
Precisamente, la reunión del viernes se producirá una semana después de que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, presentara al Consejo de Ministros un informe sobre la reforma de las políticas activas de empleo.
España gasta anualmente unos 8.000 millones de euros en políticas de activas, lo que revela la importancia de acometer una reforma que haga más eficaz este gasto. Además, a pesar del importante volumen de recursos que se destinan a las políticas activas de empleo en España, Trabajo quiere que éstos se refuercen progresivamente, a medida que las condiciones económicas lo permitan.
Actualmente, la estructura del gasto en políticas activas del Estado se distribuye aproximadamente en tres tercios: un tercio se destina a bonificaciones a la contratación, otro tercio a programas de empleo y el tercio restante, a programas de formación.
En cuanto a las bonificaciones, Trabajo considera imprescindible una evaluación permanente del nuevo sistema para verificar si cumple los objetivos previstos y, a medio plazo, tender hacia un modelo en que las bonificaciones empresariales a la contratación tuvieran un menor peso en la composición del gasto público en políticas activas de empleo.
Asimismo, entiende que los actuales programas de empleo destinados a las personas desempleadas -muchos de ellos diseñados 25 años atrás- también deberían ser objeto de una revisión en profundidad para adecuarlos al contexto del siglo XXI.
En el capítulo de formación, Trabajo cree que la reforma debería ir encaminada a incrementar la eficacia del sistema incluyendo, entre otras medidas, un sistema global de análisis de las necesidades y potencial del conjunto de los desempleados.
Por último, el Departamento que dirige Valeriano Gómez apuesta por que la reforma de las políticas activas de empleo profundice en la vinculación entre los programas de empleo en los que participan las personas desempleadas y las prestaciones del sistema de protección por desempleo.
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