RRHH Digital. El coste del absentismo en España asciende a 2.000 millones de euros anuales. Los estudios más prudentes calculan que cada trabajador pierde unas 60 horas al año. Investigadores del IESE, en colaboración con la consultora Person´a, han realizado una investigación para analizar políticas eficaces para combatirlo.
La investigación subraya que el problema del absentismo no se circunscribe al departamento de Recursos Humanos, sino que incide directamente en la Dirección General. Se trata, dicen los altos directivos participantes, de un problema cultural que hay que afrontar de forma proactiva.
La alta dirección debe percibir el impacto del absentismo en la cuenta de resultados y del grave problema de clima laboral que produce. El estudio recomienda afrontar el absentismo desde una perspectiva positiva, asociando su reducción al aumento de productividad. Este enfoque permite, además, cuantificar y documentar el absentismo presencial.
El absentismo laboral cuenta con un fuerte componente cultural, por lo que, para conseguir reducirlo a medio y largo plazo se debe afrontar como un cambio cultural en la organización y, más allá, incluso un cambio cultural en la sociedad. En la misma línea, el trabajo para reducirlo debe formar parte de una estrategia más amplia de transmisión de valores dentro de la empresa.
La investigación, titulada «Gestionando el compromiso con la empresa: combatir el absentismo», ha sido coordinada por Pilar García Lombardía, investigadora, y Ángela Gallifa, gerente del centro IESE-IRCO, y ha contado con la colaboración de José Ignacio Echegaray, socio director de Person’a empresa colaboradora junto Groupama Seguros y el Grupo Eulen.
Las conclusiones se basan en la experiencia de más de cuarenta altos directivos que han participado en una serie de focus groups.
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