RRHH Digital. España ha perdido más de 14.000 autónomos durante los seis primeros meses del año, lo que supone una leve contracción del 0,4%, si bien también significa el freno de la tendencia a la baja iniciada desde que arrancó la crisis, según datos de Eurostat recopilados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
A pesar de que el número de autónomos en Europa repuntó en la primera mitad de 2010 un 1,8% (más de 700.000 nuevos autónomos), España mantuvo la misma tendencia de los ‘motores’ de la UE, con la excepción de Francia e Italia, que vieron aumentar este colectivo en un 2,5% y un 4,6%, respectivamente.
En concreto, Grecia, Reino Unido, Alemania y Holanda cerraron el primer semestre del año con descensos en el número de autónomos inferiores al 1%.
A la cabeza en el cierre de negocios autónomos se situó Estonia (-16,2%), seguida de Dinamarca (-8,6%), Bélgica (-8,3%), Lituania (-7,6%) y Portugal (-6,3%).
Del total de población ocupada en junio de 2010, en los miembros de la UE el 16,5% son trabajadores por cuenta propia, superando esa media Grecia (30,6%), Turquía (26%), Italia (24,5%), Rumanía (23,3%), Portugal (23%), Croacia (20,1%), Polonia (19,1%), República Checa y Chipre (ambas con el 17,4%), España (17,2%) e Irlanda (16,9%), en tanto que el resto de los países se situó por debajo de la media europea.
La menor proporción de trabajadores autónomos respecto al total de población ocupada la alcanzaron Luxemburgo (7,1%), Estonia (7,6%), Noruega (8%), Dinamarca (8,4%) y Lituania (9,7%), con registros que no logran superar el 10% de la población ocupada.
«AGUDIZACION» DE RESTRICCION DEL CREDITO.
Turquía, con un 14,8% del total de autónomos de los países de Europa analizados, es el país que concentra el mayor número de trabajadores por cuenta propia, siendo también significativos los porcentajes de Italia (14%) y Alemania (10,82%).
«A pesar de que en 2008 y 2009 España capitaneaba la pérdida de autónomos en Europa, en 2010 se ha frenado esta tendencia y registra una pérdida de autónomos similar a la de los principales países de Europa», ha valorado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, quien ha insistido en que la «agudización» de la falta de crédito, la morosidad y la caída del consumo son las consecuencias directas de la destrucción de empleo autónomo.
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