RRHH Digital. Caixa Galicia y Caixanova han firmado este viernes con los sindicatos mayoritarios (CC.OO. y Csica, que representan al 65% de la plantilla conjunta de las entidades) el preacuerdo laboral para la fusión, que prevé prejubilar, mediante un expediente de regulación de empleo (ERE), a un total de 1.230 trabajadores.
En declaraciones a Europa Press, los representantes de ambas organizaciones sindicales han confirmado que la firma de este documento se ha producido a las 13.30 horas y que ambos tienen convocadas a sus ejecutivas para la mañana del próximo lunes, con el fin de recibir el visto bueno para el pacto.
Así, han señalado que la firma del acuerdo definitivo será ese mismo día por la tarde, en Santiago y con la presencia de los dos sindicatos y las cajas. En el acto no estará la CIG, que se ha descolgado del pacto y analiza el texto para decidir en los próximos días su postura, aunque en cualquier caso no confía en definirla para el lunes.
Por su parte, ambas entidades se han felicitado en un comunicado conjunto por este «preacuerdo marco» que «regirá la optimización y las condiciones de trabajo» de la plantilla en la caja fusionada. Asimismo, han mostrado su «satisfacción» por la «amplitud del consenso sindical» y por la «responsabilidad de las partes» durante la negociación, iniciada hace casi tres meses y en la que, por parte de Caixa Galicia participaron Miguel Ángel Prado, Benito Couceiro y Antón Cárdenas. Por la de Caixanova han asistido Rubén Martínez y Gonzalo Iglesias.
El portavoz de CC.OO. durante la negociación de la mesa laboral, Luis Mariño, ha expuesto que el resto de los sindicatos podrán adherirse al acuerdo, incluso después de que haya sido rubricado, y en el caso de la CIG ha indicado que le fue remitido el texto pactado ayer a última hora y que «está a tiempo» de revisarlo y decidir si participa en el acto de firma del lunes. Además, ha atribuido la actitud del sindicato nacionalista, que «se ha bajado del carro», a la proximidad de elecciones sindicales.
Mariño ha manifestado que está satisfecho de cerrar este acuerdo, aunque ha destacado que «queda mucho por hacer» y que ahora se constituirán la comisión de seguimiento del pacto y que grupos de trabajo desarrollarán los contenidos de este acuerdo «base».
Están pendientes de incorporarse al documento definitivo, ha dicho el responsable de CC.OO., las «garantías» de que no se aplicarán medidas traumáticas a las plantillas de la Obra Social o las empresas auxiliares de Caixa Galicia y Caixanova, que irán en un anexo.
Por su parte, el representante de Csica, Juan Quicler, ha destacado que las cajas se han avenido a introducir como un artículo más del documento el compromiso de que se mantendrá el empleo en la Obra Social. «No está prevista ninguna reestructuración», ha afirmado.
COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
En cuanto se firme el acuerdo el próximo lunes, se constituirá la comisión de seguimiento, que funcionará durante los tres años de transición pactados en la unión de las dos entidades y que se encargará de resolver los problemas que vayan surgiendo. En esta comisión, ha aclarado Quicler, estarán representados los sindicatos firmantes del acuerdo laboral y la empresa –la caja única–.
El representante de Csica ha concretado que, una vez que se apruebe de forma definitiva la fusión de las cajas, se abrirá un plazo de 90 días para que los trabajadores que tengan cumplidos los 55 años el 31 de diciembre de 2010 se acojan voluntariamente a las prejubilaciones, en las que se mantendrá el 85% del salario bruto fijo percibido el mes inmediatamente anterior a la prejubilación, lo que se elevará a cómputo anual e incluirá conceptos que no se abonen mensualmente.
En caso de que no se cubran las 1.230 bajas que se producirán, se abrirá un nuevo plazo de 30 días para que se acojan quienes cumplen los 55 años en 2011 ó 2012. Así, la nueva caja dará un complemento a la prestación por desempleo de estos trabajadores, hasta alcanzar el 85% del salario. En caso de que pierdan el derecho a la prestación, la entidad se hará cargo de toda la cuantía durante el tiempo que los trabajadores tuviesen derecho a tal prestación, en caso de que sea «no imputable» al trabajador.
BAJAS INCENTIVADAS Y TRASLADOS
Además, el proceso incluye también la opción de que los trabajadores se acojan a bajas incentivadas, con una indemnización de 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades; así como reducciones de jornada al 50% durante dos años y suspensiones de contrato con una compensación del 20% del sueldo durante tres años, prorrogables dos más, tras lo que el trabajador podrá o solicitar su reincorporación o extinguir el contrato.
En cuando a la movilidad geográfica, la nueva caja, que estará constituida a efectos contables y jurídicos el 1 de diciembre, se establecen también indemnizaciones de entre 6.000 euros (para desplazamientos de entre 25 y 65 kilómetros) y 24.000 euros (desplazamientos de más de 200 kilómetros). A ellos se suma una cantidad anual de 7.500 euros para alquiler.
El acuerdo fija que ningún empleado cobrará menos de lo que percibía en su puesto previo y que se mantendrán las condiciones pactadas individual y colectivamente. Se mantendrán las promociones por antigüedad de Caixa Galicia y las de capacitación de Caixanova y se elaborará un sistema unificado de clasificación de oficinas.
LA CIG NO ESTARÁ EN LA FIRMA
Además, las cajas han especificado que se mantendrá la jornada y horario de trabajo de Caixanova, que se integrarán los planes de pensiones de ambas entidades y que se confeccionará un nuevo plan de igualdad tomando como base los dos existentes.
El responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha explicado a Europa Press que el sindicato no está dentro del acuerdo y que estudia el documento para decidir si se adhiere o no, aunque no tendrá esta decisión para el lunes, por lo que ha descartado su participación en la firma.
«Echamos de menos garantías», ha dicho y ha concretado que ve deficiencias en las retribuciones de los trabajadores que dejarán la entidad o en los que se quedan, al entender que «no se establece garantía» y que sus retribuciones pueden estar, en algunos casos, «por debajo de convenio».
La central nacionalista analiza ahora el texto, pero ha considerado «triste» que se haya cerrado cuando «aún había tiempo» para negociar. «No había prisa para fijar un acuerdo», ha afirmado.
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