RRHH Digital. La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo miércoles a una funcionario del centro penitenciario de Alcalá-Meco por un abuso sexual que habría cometido contra una interna como exigencia para facilitarla un puesto de trabajo remunerado en la prisión, lo que finalmente no se produjo.
En el banquillo de los acusados se sentará también una interna del módulo B-3 acusada de ayudar al jefe de Mantenimiento del penitenciario a conseguir sus fines libidinosos. Así, José María L.C. se enfrenta a nueve años y seis meses de cárcel por un delito de negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios y abuso sexual, mientras que Eva María M.V. afronta una pena de siete años por abuso sexual y amenazas.
En el escrito de acusación, el fiscal relata que en octubre de 2005 ingresó en el centro Frida V.S., de nacionalidad mejicana. La víctima inició una relación de amistad con la procesada, a quien comentó que tenía interés en obtener un puesto de trabajo remunerado para mandar dinero a sus hijos.
Así, Eva María M.V. instó a Frida a mantener un encuentro sexual con José María, con quien se había puesto de común acuerdo para ser intermediaria para satisfacer sus instintos libidinosos.
Así, la víctima fue conducida al economato por la procesada y el acusado mantuvo relaciones con ella tras ofrecerle un puesto de trabajo, lo que finalmente no sucedió. El procesado volvió a requerir relaciones sexuales a la víctima pero ésta se negó y le pidió que la dejara tranquila.
El 27 de marzo de 2007, Frida recibió en su celda una nota en la que le amenazaba con producirse algún accidente si comentaba algo de lo ocurrido.
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