Recursos Humanos Digital. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha negado que los agentes sociales estén fuera de la negociación sobre la reforma de las pensiones al afirmar que «no pueden ni deben» quedar al margen del diálogo.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Corbacho ha respondido así al diputado de IU Gaspar Llamazares, que ha acusado al Ejecutivo de «desestabilizar» el Pacto de Toledo «de forma silenciosa» a través del «aislamiento» de los agentes sociales.
«Esto no había ocurrido nunca», ha señalado Llamazares, tras acusar al Gobierno de alterar el espíritu de negociación, de consenso y de acuerdo del Pacto. Corbacho, por su parte, le ha reprochado que ponga en boca del Ejecutivo «cosas que no se han dicho», como que se quiere «liquidar» el Pacto o que hay un conjunto de decisiones adoptadas.
«Hay lo que hay y sobre eso hay que discutir», ha espetado Corbacho a Llamazares, tras recordarle que el documento que presentó el Gobierno no contempla ninguna propuesta concreta para modificar el cómputo de la pensión, aunque sí invita al debate de esta materia en el seno de la Comisión del Pacto de Toledo, que es donde hay que discutir «estas cosas».
En este sentido, ha recordado que la Comisión tendrá que presentar sus recomendaciones para remitírselas al Gobierno y que éste pueda iniciar el diálogo con los agentes sociales y los grupos parlamentarios. De hecho, ha considerado «razonable» que estas recomendaciones lleguen antes de que acabe el año.
«Es el método adecuado en el que hay que trabajar», ha señalado el ministro, quien, sin embargo, ha considerado «comprensible» que el Gobierno también se manifieste sobre las materias que están siendo objeto de debate para no ocultar una discusión que hay que acometer desde «la serenidad».
Corbacho ha insistido una vez más en que el sistema de pensiones es «sólido, tiene buena salud y ha resistido bien», tal y como reflejan los datos. «Lo digo sin ninguna duda», ha señalado, tras considera, sin embargo, que hay que reformarlo de cara al futuro porque España es el segundo país con mayor esperanza de vida y contará con 4,5 millones de pensionistas más en 2030.
«No puede decirme que no está de acuerdo porque sería negar algo tan evidente como que el cambio demográfico no se va a producir», ha señalado el ministro a Llamazares, quien ha acusado al Gobierno de utilizar la demografía para poner en duda la sostenibildad del sistema.
Para Corbacho, no se trata de hacer la reforma ya y «enlatarla» hasta el año 2030, sino de determinar a corto plazo las cosas que hay que hacer para ir avanzando y, en tres o cuatro años, comprobar que se va en la dirección correcta. «No me extrañaría que en el futuro se suba a la tribuna para defender algunas de las reformas que hoy tanto critica», ha indicado a Llamazares.
IU VE UN CAMBIO «RADICAL» EN EL GOBIERNO
El diputado de IU, por su parte, ha recordado a Corbacho que se irá del Gobierno con un nivel de paro de «vértigo» y con la convocatoria de una huelga general motivada por «la contrarreforma laboral y la contrarreforma de las pensiones públicas», que ha promovido sin concertación con los agentes sociales.
Ha acusado al Gobierno de generar un «clima de desconfianza y desconcierto» sobre el sistema de pensiones al cambiar «radicalmente» de posición e iniciar una labor de «desprestigio» del mismo. «Donde había un sistema sólido que no requería reformas drásticas, el Gobierno propone recortes drásticos», ha añadido.
Llamazares ha criticado las formas del Gobierno, pero ha considerado «casi peor» los contenidos de su propuesta, en la que plantea recortes para evitar los ataques a la deuda española y favorecer la complementariedad del sistema público y el privado. «No se extrañe de que se vaya del ministerio con la convocatoria de una huelga», ha indicado.
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