RRHH Digital. La función de las relaciones con inversores (RI) continúa creciendo en importancia, responsabilidad y valor. Los acontecimientos dramáticos y volátiles de los últimos años han fomentado esta tendencia, y los responsables de relación con inversores (RI) se han hecho imprescindibles, según el segundo estudio NIRI-Korn/Ferry Institute, que al igual que en 2008, examina cómo se remunera a este colectivo, cómo se ubican en los organigramas de sus empresas, el tamaño y el alcance de su responsabilidad, y las tendencias de desarrollo en la función. “En momentos de incertidumbre económica, el cambio profesional tiene que estar muy bien acompañado y uno de los principales componentes para emprender una nueva aventura profesional es la retribución”, explica Andrés Fontenla, director general de Futurestep.
Entre 2008 y 2010, la retribución fija entre los profesionales de relación con inversores no aumentó sino que se mantuvo constante, un resultado probablemente vinculado al descenso económico. A la vista del estudio, el hecho de que los sueldos permanecieran estables y no disminuyeran en este período de volatilidad extrema de mercado es indicativo del aumento del valor y de la importancia de la función a los ojos de la alta dirección. “Vemos cómo los niveles de compensación se han visto incrementados en aquellas posiciones con una mayor exposición al mercado como los directores de desarrollo de negocio y profesionales del ámbito comercial y aquellas que proporcionan un alto valor añadido a la empresa”, añade el director general de Futurestep.
Los objetivos para la retribución variable (bonus) también permanecieron inalterables, si bien el 63% de interlocutores manifestaron haber tenido una reducción en los pagos reales de retribución variable de 2009. “Los responsables de relación con inversores tienen una aportación crucial para las grandes corporaciones y en general para las empresas cotizadas, especialmente en momentos de gran incertidumbre económica. Es lo que refleja nuestra investigación”, dice Fontenla.
En comparación con el período de recesión anterior – de 2001 a 2003 – momento en el que los departamentos del RI se redujeron dramáticamente, el colectivo estudiado ha permanecido estable durante esta recesión. Un 80% de las organizaciones dejaron inalterables los departamentos de RI, un 10 % aumentó el colectivo y otro 10 % lo redujo. “Una vez más vemos esto como evidencia del valor cada vez mayor de la función de RI”, concluye Andrés Fontenla.
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