RRHH Digital. Un total de 14.873 empresarios autónomos de Castilla y León han cerrado sus negocios en los últimos tres años y medio, 2.000 de ellos en agosto de este año, según estima la Federación de Autónomos de la Comunidad (Feacyl).
En este sentido, la Federación mostró en un comunicado recogido por Europa Press su preocupación por este balance ya que, según apuntó, «lejos de mostrar síntomas de recuperación económica los datos de altas y bajas de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos siguen revelando la situación tan crítica por la que pasa el colectivo de los empresarios autónomos».
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, las altas al este régimen en agosto fueron 1.560, frente a las 1.951 bajas, un saldo negativo que a juicio de Feacyl «pone en evidencia que se está lejos de una real recuperación económica, dado que los sectores que registran datos positivos son únicamente aquellos que debido al periodo estival tienen más trabajo».
La Federación teme que «de seguir cayendo el consumo y de no eliminarse las trabas que tienen los autónomos tales como las dificultades para conseguir crédito, o la elevada morosidad, la situación empeore».
«Estas cifras no sólo suponen un engrosamiento de las listas del Ecyl, sino que además con el cierre de pequeñas y medianas empresas se merma la capacidad de generar nuevos puestos de trabajo y en consecuencia de generar riqueza», expresó.
Según sus cifras, los pequeños empresarios autónomos ocupan más del 90 por ciento del tejido productivos –sin asalariados el 52 por ciento, los que tienen hasta dos asalariados el 28 por ciento y los que tienen entre 3 y 10 por ciento–.
Por ello, la Federación insiste en «la urgente necesidad de desarrollar medidas que eviten que continúe esta tendencia de que sean más los establecimientos que cierran que los que abren».
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