RRHH Digital. El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) aprobados por las autoridades laborales se redujo a más de la mitad en los siete primeros meses del año en comparación con igual periodo de 2009, y los expedientes autorizados bajaron un 20%, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En concreto, 183.126 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta julio, frente a los 414.720 de igual periodo de 2009, lo que, en términos relativos, implica un descenso del 55,8%, después de haber estado el año pasado subiendo a tasas de hasta cuatro dígitos.
El número de ERE autorizados descendió a 9.944 en los siete primeros meses, con una caída del 20% respecto a igual periodo de 2009. De ellos, 9.019 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 925 no pactados, afectando, respectivamente, a 148.886 y 20.663 trabajadores.
Del total de expedientes autorizados hasta julio, un total de 4.309 se encuadran en la industria, con un descenso interanual del 36,7%, mientras que 3.740 lo hacen en los servicios (-8,4%), 1.422 en la construcción (+39,1%) y 473 en la agricultura (-10,6%).
En total, 113.369 empleados de la industria se vieron inmersos en un ERE hasta julio pasado, un 63,8% menos, frente a los 38.533 de los servicios (-36,9%), los 13.919 de la construcción (+18,3%) y los 3.728 de la agricultura (-14,1%).
MENOS DESPIDOS COLECTIVOS
De enero a julio, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales descendió un 23,8% en tasa interanual, con 2.012 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 30.661 trabajadores, frente a los 42.513 del mismo periodo de 2009.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo alcanzaron los 6.751 en los siete primeros meses, un 20% menos, mientras que el número de afectados por estos expedientes se redujo un 60,7%%, con 130.822 trabajadores.
Capítulo aparte merecen los ERE de reducción de jornada, un instrumento que permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.
Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo, aunque el Gobierno, adaptando el modelo alemán, ha querido potenciarlo en la reforma laboral como alternativa al despido.
POCOS ERES DE REDUCCIÓN DE JORNADA
El objetivo último, en palabras del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, es que el despido sea siempre la última medida de ajuste de la empresa.
Como prueba de que se usa poco, de los 169.549 trabajadores afectados por ERE hasta julio, sólo 8.066 tenían un ERE de reducción de jornada, cifra que además es inferior en un 45,4% a la de igual mes del año pasado. Mientras, el número de expedientes de reducción de jornada cayó hasta los 1.181 procesos, frente a los 1.362 de los primeros siete meses del pasado año.
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