RRHH Digital. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha urgido a acometer la reforma del sistema de pensiones «cuanto antes», defendiendo que éste «siga ganando años en edad de jubilación legal» y progresando en su «flexibilidad», para así hacer frente a la «crisis demográfica» que, a su juicio, se va a dar en los próximos 30 años.
Granado ha intervenido en el Curso de Verano de la Universidad del País Vasco UPV/EHU en San Sebastián ‘El Estado del Bienestar en la encrucijada: nuevos retos ante la crisis global’, organizado por la Federación de Cajas de Ahorro Vasco Navarras, donde ha ofrecido la ponencia ‘Retos del sistema público de pensiones’.
En su exposición, el secretario de Estado ha señalado que espera que la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados «apruebe» el dictamen sobre la reforma del sistema de pensiones «en los próximos meses». A su juicio, la citada reforma «no es distinta a las que se han hecho hasta ahora», puesto que parte de la misma «lógica», mantener el equilibrio del sistema, al tiempo que ha considerado que debe acometerse «cuanto antes».
En este sentido, ha afirmado que «se puede optar por tomar medidas de forma draconiana, no por virtud, sino por necesidad, caso en el que deberán de ser mucho más intensas y acometerse en un periodo de tiempo inferior» o con «el fondo de reserva constituido y que para eso podía servir, tomar un periodo de tiempo más largo para implementarlas y que estén a pleno funcionamiento en el momento en que se produzca esa crisis demográfica» que, a su juicio, se va a dar en las próximas tres décadas, «con medio millón de jubilados cada año y un menor crecimiento de la población activa».
ACUERDO
No obstante, ha reconocido que en una situación de crisis económica como la actual, el acuerdo social en torno a esta reforma «es mucho más difícil» pero «igualmente o más necesario y hay que intentarlo», aunque «cueste mucho», lo mismo que «el mantener el acuerdo político».
Granado ha considerado que si es posible lograr ese acuerdo, «que fácil no está, sino más bien todo lo contrario», ayudará a conseguir «uno de los elementos favorables» para la salida de España de la crisis, la «capacidad de mantener un clima social no excesivamente enrarecido».
Granado ha defendido, como elementos de esa reforma del sistema de pensiones, que ha considerado «muy injusto con los trabajadores despedidos», la modificación del procedimiento por el que se reconoce las pensiones de jubilación, actualmente fijado en 15 años, para ampliarlo, a lo que ha añadido que es «muy difícil» que, en nuestro país, pase a ser de toda la vida laboral.
Por otro lado, ha abogado por lograr tomar decisiones en cuanto a la restricción de jubilaciones anticipadas, de las que hay «una gran demanda» en España, más de 4 millones de personas, y también por «tocar edades legales de jubilación». «Un 7% de españoles se jubila hoy más tarde que la edad legal de jubilación», mientras que «el 40% de los afiliados se jubilan antes de la edad legal», bien porque fueron mutualistas, porque pertenecen a profesiones que tienen esa edad legal disminuida en función a la carga física o porque se acogen a jubilaciones anticipadas.
«No estamos diciendo que todo el mundo vaya a jubilarse en un tiempo ‘x’ a los 67 años. Es más, el sistema español de pensiones va a tener que ser en los próximos años más flexible, porque las decisiones sobre la jubilación van a ser cada vez más individuales y cada vez menos profesionales y corporativas», ha afirmado.
A su juicio, hay que «diseñar nuevos equilibrios» y «progresar en la flexibilidad, haciendo un contenedor más amable para trabajos más penosos y dificultosos, para las carreras de continuación más largas y también para que la revisión social complementaria, los planes de pensiones individuales o vinculados a la negociación colectiva, puedan resolver los problemas individuales o colectivos de los trabajadores también en la anticipación de la edad de jubilación».
«MOMENTO DULCE»
Granado ha explicado que actualmente el sistema español vive «un momento dulce» por «la tregua demográfica» de los últimos años, pero ha advertido de que en los próximos 20 años la jubilación de los nacidos en el ‘baby-boom’ de los años 50-60 va a coexistir con que los grupos que se incorporen al mercado laboral serán los más reducidos por la caída de la fertilidad y la natalidad que se dio tras las citadas décadas.
De este modo, ha insistido en que «en los próximos 40 años se va a incrementar notablemente el número de personas mayores», ya que la esperanza de vida ha crecido y, además, cada vez hay más pensionistas mujeres que viven una media de seis años más que los hombres y que representan en torno al 15-20% de las pensionistas por jubilación.
En este sentido, ha indicado que las proyecciones apuntan a que este año se cerrará con 8,6 millones de pensiones que ascenderán a 10 millones en 2020, 12,5 millones en 2030 y 15,3 millones en 2040, lo que lleva a que se estén «preparando reformas que se inscriben en las establecidas de manera natural desde 1985» y que, a su juicio, permitirán «hacer frente a estas previsiones».
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