El lunes, Caixa Galicia y Caixanova aprobarán su proyecto de fusión

Recursos Humanos Digital. Caixa Galicia y Caixanova han convocado para el próximo lunes a sus respectivos consejos de administración, en los que previsiblemente se aprobará el proyecto de fusión para conformar la nueva entidad gallega.

Así, sendas reuniones verán el balance de la integración, la suma de los balances de las dos cajas auditados a 30 de junio y los estatutos redactados durante el verano, pues con anterioridad se presentó el plan de integración de la nueva caja, informaron a Efe fuentes financieras.

Cada entidad decidirá los miembros actuales del consejo, once por caja, así como los representantes de las comisiones de control, pues por el momento ninguna de las dos cajas ha hecho públicos los nombres que se barajan a excepción de Caixanova, cuyo presidente, Julio Fernández Gayoso, será el primero que ejerza las funciones de la presidencia de la nueva entidad durante los primeros dieciocho meses, tal y como se decidió en junio.

Probablemente Mauro Varela, presidente de Caixa Galicia, será elegido el próximo lunes como copresidente de la nueva caja, por lo que desempeñaría dichas funciones en los siguientes dieciocho meses, detallaron las mismas fuentes.

El organigrama directivo, que ya está cerrado, está integrado por doce ejecutivos, la mitad procedente de cada una de las cajas, encabezado por el director general, José Luis Pego (Caixanova), y el director general adjunto ejecutivo, Javier García de Paredes (Caixa Galicia).

Asimismo, Óscar Rodríguez Estrada (Caixanova) y Ramón Seoane (Caixa Galicia) serán los responsables de la oficina de integración, en tanto que Enrique Tellado (Caixa Galicia) el director de estrategia.

Además, habrá siete directores de área: riesgos, Francisco Zamorano (Caixa Galicia); planificación y control, Domingo González (Caixanova); finanzas y mercados, María Victoria Vázquez (Caixanova); tecnología y operaciones, José Manuel Valiño (Caixa Galicia); comercial, Juan Díaz Arnau (Caixanova); medios, José Venegas (Caixa Galicia), y grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán (Caixanova).
El calendario

El calendario previsto cuenta con otra fecha marcada a mediados de octubre, probablemente el día 13, en la que se convocará la asamblea para aprobar el proyecto de fusión al que previsiblemente los consejos darán su visto bueno el próximo lunes.

Seguidamente, el 15 de noviembre las dos cajas se convertirán en una nueva entidad con personalidad jurídica una vez se produzca la inscripción registral.

Al día siguiente, explicaron fuentes financieras, se reuniría el consejo de administración de la nueva caja y en diciembre se celebraría la primera asamblea de la entidad resultante.

A Coruña acogerá las reuniones de la asamblea, por ubicarse en esta ciudad la sede social de la nueva caja, y Vigo las de los consejos de administración, por estar emplazada en ella la dirección ejecutiva del negocio.

El pasado 28 de junio, Caixanova y Caixa Galicia aprobaron el documento definitivo del Plan de Integración formulado por ambas entidades ajustado a las observaciones efectuadas por el Banco de España, e informaron de la solicitud de 1.162 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Asimismo, tal y como precisaron en un comunicado, el beneficio neto medio anual (después de impuestos) de la caja gallega resultante superaría los 320 millones de euros entre los ejercicios 2010 y 2015, año en el que se amortizará el FROB y que permitirá acercar la eficiencia de la nueva entidad al 50 por ciento gracias a la obtención de unas sinergias netas de más de 330 millones de euros.

La integración de Caixanova y Caixa Galicia originará una entidad financiera con unos 90.000 millones de euros de volumen de negocio y una red de más de 1.100 sucursales, si bien el plan incluye la reestructuración de 300 oficinas, menos de 200 en Galicia, además de la prejubilación de 1.200 empleados.

Directivos de ambas cajas y responsables sindicales mantienen reuniones para acordar los términos laborales de la fusión, si bien por el momento no se ha llegado a un acuerdo definitivo.