RRHH Digital. Juan Ramón López Caro está viviendo una pesadilla en su periplo en el Veslui, club de la Primera división de Rumanía. Las cosas no le están saliendo al técnico andaluz en lo deportivo, con el equipo clasificado en la 14ª posición de la competición doméstica y eliminado de la Europa League. Pero a todo esto se suma la campaña de mobbing que está orquestando el presidente de la entidad, Adrian Porumboiu, para forzar la salida del técnico español.
Porumboiu quiere quitarse de encima a López Caro, con el problema de que para ello debería abonar al antiguo entrenador del Real Madrid un millón de euros. Y para ello ha orquestado una campaña de acoso y derribo contra el que fuera su apuesta personal de la temporada para forzar su dimisión.
El martes un grupo de aficionados del Veslui convocó una manifestación junto al campo de entrenamiento del equipo para protestar por la labor de López Caro, un movimiento tras el que se sospecha que está la figura del presidente. Además, Porumboui desacredita al español en los medios de comunicación después de cada partido.
A lo que hay que sumar el boicot de la plantilla al entrenamiento previsto para esta mañana. Sólo dos futbolistas -los españoles David Rivas y Alejandro Campano- se han presentado a la sesión. «Que quede muy claro que no he renunciado a ser el primer entrenador del Vaslui», ha afirmado López Caro a ‘Gazeta Sporturilor’, saliendo al paso de los rumores que apuntan a su dimisión.
«Los vestuarios y las oficinas estaban cerradas, todos saben el motivo, ya que no han venido al entrenamiento; todo esto va contra el derecho al trabajo», ha destacado el ex seleccionador sub’ 21.
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