RRHH Digital. Metro de Madrid y los cinco sindicatos convocantes de la huelga celebrada el pasado mes de junio se verán las caras finalmente en los juzgados al no haber alcanzado un acuerdo en el acto de conciliación que se ha celebrado esta mañana en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).
En la reunión, varios representantes legales de la compañía se han reunido con los cinco sindicatos (Sindicato de Conductores, CC.OO., UGT, Sindicato Libre y Solidaridad Obrera), así como con los 11 integrantes del Comité de Huelga para intentar llegar a un acuerdo sobre la demanda interpuesta por Metro en la que pide que la huelga del 29 y 30 de junio sea declarada «ilegal», así como una indemnización de 6,5 millones de euros en concepto de daños y perjuicios.
A la salida de la reunión, el portavoz del Comité de Huelga, Antonio Asensio, ha asegurado a los medios que se encuentran «tranquilos» ante el proceso judicial que se avecina, aunque al mismo tiempo, entienden esta demanda como una «amenaza y un desafío» por parte de la compañía, ya que entienden que el conflicto «estaba cerrado» al haberse firmado el pasado 17 de julio un acuerdo entre dirección y sindicatos.
«Todo esto viene después de un acuerdo firmado en el que se cerraba el conflicto, y cuando se cierra un conflicto hay que cumplir lo que se pone. Cuando vino la demanda nos sorprendió, aunque nos preocupa lo justo, pero lo que nos preocupa es el desafío, la provocación porque se está jugando con algo que es fundamental, que es el derecho de los trabajadores a hacer huelga», ha explicado Asensio.
En cualquier caso, no ha querido entrar en si los sindicatos tienen previstos nuevos paros ante esta situación, ya que quieren que «cunda la tranquilidad». «Tendremos que valorar la postura que tenemos que tomar. No queremos pensar en nada, sólo en que se cumpla lo que tenemos firmado», ha indicado.
En la misma línea de «tranquilidad» se ha mostrado el portavoz del Sindicato de conductores, Vicente Rodríguez, quien ha asegurado además que los sindicatos «están seguros de donde están». «Nos veremos donde nos tengamos que ver, pero estamos tranquilos y seguros de donde estamos», ha afirmado.
Más pesimistas se han mostrado desde Solidaridad Obrera, precisamente el único de los cinco sindicatos que no firmó el acuerdo del 17 de julio, y quien considera que con este proceso se busca la «liquidación de las organizaciones sindicales en Metro».
De hecho, el portavoz del sindicato, Manuel Fernández, ha asegurado que si la «cerrazón de Metro continúa», se deberían retomar los paros en el suburbano madrileño. «Se ha roto el acuerdo, y no vamos a permitir que esto siga adelante, la dirección de la empresa no está legitimada a hacer esta denuncia», ha criticado.
Desde Metro de Madrid aseguran que el acuerdo firmado se cumplirá «escrupulosamente», y que esta demanda «no pretende ser un desafío ni una provocación» sino que quiere exigir responsabilidades por los «graves hechos del 29 y 30 de junio», en los que el suburbano madrileño no pudo funcionar y «ocasionó muchos problemas a los ciudadanos».
Al no haber alcanzado un acuerdo en el acto de conciliación, comenzará ahora un proceso judicial, que todavía no se sabe cuando comenzará. Metro pide que la huelga de los días 29 y 30 de junio, en la que no se cumplieron los servicios mínimos, sea declarada «ilegal o como mínimo abusiva». Además, reclaman a los convocantes de los paros una indemnización de 6,5 millones de euros.
De ellos, 5,5 corresponden a «lo que se dejó de percibir» durante esos dos días de incumplimiento de los servicios mínimos, mientras que el millón restante vendrían a compensar los daños de imagen a la compañía.
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