RRHH Digital. Retrasar la edad legal de jubilación es una medida «más que indicada», aunque para revertir por completo las «complicadas perspectivas» a futuro en los gastos e ingresos del sistema de pensiones, el incremento de la edad de retiro debería ser «mucho mayor» a los dos años que ha propuesto el Gobierno y que situarían la edad legal de jubilación en los 67 años.
Así lo afirman Fernando Azpeitia y José Antonio Herce, miembros de Analistas Financieros Internacionales (AFI) en un artículo de la revista ‘Panorama Social’, editada por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Los autores de este artículo advierten de que, sin reformas «de calado», el sistema de pensiones presentará un déficit estructural a partir de 2020, con un Fondo de Reserva que se agotará progresivamente en los siguientes ocho años.
Así, avisan de que si no se efectúan reformas, la deuda del sistema de pensiones podría alcanzar el 96% del PIB hacia mediados del siglo XXI. Además, Azpeitia y Herce subrayan que para mantener los ingresos del sistema al mismo nivel que los crecientes gastos, el tipo de cotización, actualmente situado en el 28,3% para el Régimen General de la Seguridad Social, debería superar el 50% en el año 2029.
Retrasar la edad de jubilación permitiría, según ambos expertos, incrementar al mismo tiempo el número de años cotizados y reducir los años de cobro de la pensión, consiguiendo así mayores ingresos y menores gastos, y todo ello sin recortar la pensión anual de los futuros pensionistas. Eso sí, entienden que ampliar dos años, hasta los 67, la edad legal de jubilación se quedaría corto y que habría que ir más allá.
Azpeitia y Herce proponen además nuevas medidas a tomar en cuenta en la reforma de las pensiones, entre ellas la introducción de un sistema ‘mixto diferido’, integrado por un seguro de capitalización individual que cubriría las pensiones de jubilación hasta edades avanzadas.
RETRASO JUBILACIÓN PERJUDICARÁ A LOS TRABAJADORES MANUALES.
En otro artículo de la revista, el investigador del Instituto Universitario Europeo Jonas Radl analiza cómo puede afectar el retraso de la edad de jubilación a los diferentes grupos de empleados.
Este investigador concluye que los profesionales, especialmente los más cualificados, se verán previsiblemente menos afectados por esa medida por su menor riesgo de expulsión del mercado laboral y por los incentivos que hay en el sistema para alargar su carrera de cotización.
Por el contrario, estima que los trabajadores manuales cualificados y no cualificados tenderán a salir tempranamente del mercado laboral, afrontando un «elevado riesgo de desempleo e incapacidad» durante la fase final de sus carreras.
En su opinión, las prestaciones de quienes desempeñan trabajos manuales por cuenta ajena o de bajo nivel se verán «muy probablemente» empeoradas con el retraso de la jubilación.
PENSIONES GENEROSAS, PERO MODESTAS
En otro artículo de la misma publicación, la profesora de la UNED Elisa Chuliá asegura que el sistema español de la Seguridad Social concede pensiones «generosas», aunque en su mayoría «modestas».
«Recurrir como medida de urgencia a la congelación de todas las pensiones y reducir su limitado poder adquisitivo parece más injusto que, por ejemplo, actuar sobre los mecanismos que producen la generosidad en el cálculo de las nuevas altas en pensiones», añade.
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