RRHH Digital. La Sociedad Española de Control de Tránsito Aéreo (Sodecta), asociación de controladores aéreos militares en España, defendió su capacidad para operar en aeropuertos civiles y aseguró que lo «único que necesitarían sería la perceptiva habilitación al nuevo aeropuerto en cuestión y nunca una formación integral».
«Los controladores militares llevan más de 30 años gestionando aviones civiles en aquellas dependencias militares que están abiertas al tráfico aéreo civil, en el espacio aéreo bajo su responsabilidad, y por sus manos han pasado más de quince millones de pasajeros en los últimos años, realizando una labor para Aena profesional, encomiable y digna de reconocimiento», aseguran en un comunicado.
Sodecta responde así a las críticas realizadas durante los últimos días por el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Civil (Copac), que a su juicio ha «desprestigiado e infravalorando al colectivo de controladores militares respecto a sus cometidos del control de gestión del tráfico civil y poniendo en entredicho su actividad con las mínimas exigencias de seguridad».
Desde Sodecta indicaron que los controladores militares «tienen la misma formación y requisitos que sus homólogos civiles y por tanto lo único que necesitarían para ejercer su actividad en otra dependencia de control sería la perceptiva habilitación al nuevo aeropuerto en cuestión y nunca una formación integral como ha declarado el citado colegio».
Además, la organización recordó que los controladores aéreos militares «llevan a cabo sus funciones dentro de la profesionalidad y eficacia exigibles a este colectivo», por lo que no entiende «la ligereza a la hora de emitir ciertos juicios que pueden afectar al prestigio de los miembros de nuestra asociación».
Sodecta entiende que «las reflexiones realizadas por el Copac no se ajustan a la realidad, y que, por ello, podrían generar una alarma injustificada a los usuarios y profesionales del sector aeronáutico».
En este sentido, la organización desea y espera una «inmediata y urgente rectificación, que es lo que exige la reparación de la imagen del colectivo profesional al que representa».
En caso de no producirse, asegura que «estudiará las acciones que pudieran ser necesarias y pertinentes para reparar la imagen de los controladores militares de tránsito aéreo».
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