RRHH Digital. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha obligado a Galletas Gullón a indemnizar a su ex director general Miguel Martínez Gabaldón con cerca de 9 millones de euros por despido improcedente, lo que supone la mayor indemnización impuesta en España por este motivo, según la sentencia dictada el pasado 21 de julio.
El tribunal ha desestimado el recurso de súplica presentado por la compañía contra la sentencia dictada el pasado 6 de abril por el Juzgado de lo Social número 2 de Palencia que condenó a la empresa a indemnizar al directivo.
De esta forma, el TSJCyL avala la gestión de Martínez Gabaldón y ratifica el dictamen que obligó a Gullón a indemnizar a Martínez Gabaldón con 8,2 millones de euros más 4.500 euros brutos diarios por salarios de tramitación desde el momento de su despido, el 3 de noviembre de 2009, hasta la notificación de la sentencia.
La sentencia considera que la salida del directivo, que trabajó 22 años en la compañía, afloró «en el contexto de un conflicto intestino por el control de Galletas Gullón», en referencia a la lucha que mantiene la presidenta del consejo destituida, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, con sus tres hijos varones por el control de la empresa.
Así, el tribunal concluye que «la existencia cierta del contrato de alto cargo, y de las obligaciones retributivas dimanantes del mismo para la empresa empleadora sólo fue puesta en tela de juicio con ocasión del estallido del conflicto interno por el control de la sociedad, conflicto en cuyo devenir se adopta la decisión de despedir al alto directivo».
La sentencia reconoce la gestión del ex director general de la compañía y se pregunta «¿en qué magnitudes económicas habría de concretarse la retribución de una colaboración directiva que ha convertido a Galletas Gullón en uno de los principales inversores industriales de la Comunidad de Castilla y León?».
POSIBLE RECURSO.
Fuentes de la compañía explicaron a Europa Press que acatan la sentencia, pero su gabinete jurídico está estudiando recurrirla ante el Tribunal Supremo. Asimismo, las mismas fuentes señalaron que los juzgados civiles, administrativos y penales continúan tramitando otras demandas contra Martínez Gabalón y que este dictamen no afecta a la buena marcha de la empresa.
Por su parte, Martínez Gabaldón manifestó su «satisfacción y la de su familia porque de nuevo esta sentencia restablece su dignidad como trabajador y como persona y reconoce el trabajo desarrollado durante más de 20 años de dedicación a la compañía».
Además, Gabaldón envió un «mensaje de tranquilidad» a los empresarios y los agentes sociales, ya que sus futuras actuaciones «nunca perjudicarán a Galletas Gullón», empresa de la que sigue siendo accionista y por la que, apuntó, «ha luchado siempre y lo seguirá haciendo en defensa de su futuro, de los puestos de trabajo y de su papel líder como motor industrial y social de la región.»
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