RRHH Digital. Los dos gigantes de la aeronáutica, el europeo Airbus y el estadounidense Boeing, multiplicaron los anuncios de contratos por decenas de miles de millones de dólares en el Salón de Farnborough, confirmando su liderazgo en un sector que emerge de la crisis gracias a la demanda de los países emergentes.
En cuatro días, Airbus y Boieng anunciaron la venta de más de 500 aviones -tomando en cuenta los pedidos firmes y cartas de intención-, por un valor potencial de más de 55.000 millones de dólares, contra 65.500 millones durante la anterior edición del salón aeronáutico británico en 2008.
Las aeronaves de medio alcance Airbus A320 y BOEING 737 fueron las que tuvieron mayor éxito, gracias a las compras de aerolíneas de Asia y Oriente Medio y las compañías de alquiler de aviones, barómetro tradicional de la salud del sector aeronáutico.
El jueves, al final del salón profesional en las afueras de Londres, que abrirá sus puertas al público el sábado, los responsables de los dos gigantes celebraron la cosecha y manifestaron un cierto optimismo en cuanto al futuro.
«Fue un buen salón para nosotros y creo que fue un buen salón para el transporte aéreo», resumió el presidente de Airbus, Tom Enders.
Airbus registró contratos por 255 aviones por un monto de 28.000 millones de dólares, de los cuales 1133 encargos firmes (13.000 millones de dólares) y protocolos de acuerdo por 122 aparatos (15.000 millones), detalló Enders.
De su lado, su rival competidor norteamericano Boeing vendió 249 aviones por un monto de 27.000 millones de dólares, según un cálculo de AFP.
Pero este balance debe matizarse en la medida en la que muchos contratos ya habían sido contabilizados en su lista de pedidos.
De todos modos, Boeing causó sensación al mostrar por primera vez fuera de Estados Unidos a su nuevo avión de largo alcance 787 Dreamliner, el único fabricado con un 50% de materiales compuestos, que lo hacen más ligero que sus predecesores y por tanto menos consumidor de energía.
El salón también fue un éxito para el constructor aeronáutico Embraer, que obtuvo contratos por 7.900 millones de dólares.
«Fue un muy buen salón para Embaer y, diría, para toda la industria tras una crisis muy grave», estimó uno de los vicepresidentes del grupo brasileño, número tres mundial, Horacio Aragonés Forjaz.
Embraer consideró que este salón, «mucho mejor» que el del Bourget el año pasado cerca de París, presagia un futuro prometedor.
Los especialistas del sector consideran que este salón confirma la tendencia a la reactivación observada en los últimos meses.
«Los pedidos a Airbus y Being no me sorprenden. Las estadísticas de crecimiento del tráfico aéreo mundial son en general alentadores e incluso espectaculares en ciertos casos», comentó el analista Sandy Morris, de RBS.
Este experto subrayó el hecho de que muchas compañías registran tasas récord de pasajeros en sus aviones.
«La combinación del crecimiento del tráfico y una tasa de pasajeros elevada se traduce en una cosa: encargos» de aviones, agregó.
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