RRHH Digital. Las resoluciones aprobadas en el Debate del Estado de la Nación por la mayoría parlamentaria ratifican la vigencia del Pacto de Toledo como mecanismo para afrontar la reforma de las pensiones, basado en el acuerdo político y social previo, así como muestran su oposición a las reformas planteadas unilateralmente por el Gobierno para congelar las pensiones y retrasar obligatoriamente la edad de jubilación a los 67 años.
CCOO saluda que la práctica totalidad de Grupos Parlamentarios, a excepción del PSOE, hayan mostrado públicamente su compromiso con el Pacto de Toledo y hayan sabido superar las posibles diferencias que puedan existir presentado de forma conjunta una resolución en defensa de los valores que lo inspiran. Hemos de recordar que el Pacto de Toledo fue suscrito por todos los partidos políticos en 1995 para preservar el sistema de Seguridad Social y las pensiones como uno de los pilares fundamentales del actual Estado de Bienestar. Las recomendaciones de dicho Pacto han orientado, sobre la base del máximo consenso político y social con sindicatos y empresarios, las sucesivas reformas que nuestro sistema de pensiones ha ido necesitando.
Igualmente, CCOO se congratula por el hecho de que la mayoría parlamentaria se haya mostrado contraria a la congelación de las pensiones para el año 2011. Una medida injusta tomada con la excusa de la crisis, pero que sólo servirá para retrasar aún más la salida de la misma. La congelación afectará a más de 6 millones de pensiones que en nuestro país ya son de por sí muy bajas (la media se sitúa en 778 euros mensuales), empeorando la calidad de vida de los jubilados, y deprimiendo la capacidad de consumo y, por tanto, de demanda, de bienes y servicios que generan empleo. El Congreso de los Diputados también se ha mostrado contrario a la propuesta del Gobierno para imponer el retraso de la edad de jubilación a los 67 años. CCOO considera esta medida excesiva e innecesaria ya que actualmente disponemos de una figura como la “jubilación flexible” que mediante incentivos permite retrasar voluntariamente la edad efectiva de jubilación. Esta figura que fue creada precisamente en 2001 a raíz de un Acuerdo de Diálogo Social que desarrollaba las recomendaciones del Pacto de Toledo, desde que se aplica ha permitido retrasar en casi 2 años la edad efectiva de jubilación situándola en 63,5 años una de las más altas de la Unión Europea.
Por último, CCOO quiere volver a mostrar su firme compromiso con el Pacto de Toledo como método para garantizar los principios de consenso político y social, imprescindibles para acometer las reformas necesarias en nuestro sistema de pensiones, en orden a adecuarlo a los retos demográficos y socio-económicos futuros. Y en este sentido, considera imprescindible que una vez que se conozcan las conclusiones de la Comisión Parlamentaria creada para tal fin, gobierno y agentes sociales abran un proceso de Diálogo Social para desarrollar las recomendaciones del Pacto de Toledo.
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