RRHH Digital. Los trabajadores de Alymosa irán a la huelga indefinida este lunes para protestar el «bloqueo» en la negociación del convenio, movilización que viene precedida de cuatro jornadas de paros de cuatro horas en cada uno de sus tres turnos. Ante esta situación, la empresa advierte de las «consecuencias de la huelga» para el conjunto del Grupo Viza –al que pertenece– y prevé que a partir del lunes «se vea afectado el resto del sector de la automoción.
La empresa, ubicada en O Porriño (Pontevedra) explica que, pese a que está «buscando alternativas para evitar que la huelga tenga repercusiones en el sector», los paros «empiezan a hacerse evidentes en la capacidad productiva de Alymosa», por lo que estiman que a partir del lunes la afección se extienda al resto del sector.
Por su parte, fuentes sindicales han afirmado que las últimas conversaciones entre trabajadores y empresa han terminado sin acuerdo, al estimar que la compañía ha ofrecido «lo mismo que viene proponiendo desde febrero». Así, el comité de huelga ha reiterado su disposición a negociar, si bien responsabiliza a la firma del «fracaso de unos contactos que se vienen produciendo desde hace más de cinco meses».
Las mismas fuentes indican que la principal reivindicación de los cerca de 100 operarios de esta auxiliar de la automoción es la equiparación salarial con Viza, ya que «están percibiendo de media unos 6.000 euros anuales menos» –alrededor de un 30 por ciento de diferencia–, a pesar de «desarrollar su trabajo en iguales condiciones y en las mismas instalaciones».
«FLEXIBILIDAD»
Por su parte, la dirección de la empresa demanda «flexibilidad» a los trabajadores y ha destacado que está haciendo «todos los esfuerzos posibles para intentar llegar a un acuerdo». Así, señala que a pesar de «la difícil situación en la que se encuentra Alymosa, se ha realizado un importante esfuerzo para poder presentar un planteamiento de incremento salarial».
A este respecto, la empresa afirma que la última propuesta que ha presentado a los empleados «permitiría a los trabajadores alcanzar en 2011 los 1.200 euros mensuales demandados». Para ello, propone un «incremento fijo sobre el IPC del 2 por ciento en el primer año, del 1,5 por ciento en el segundo y del 0,5 por ciento en el tercero».
También asegura que ha revisado el planteamiento de primas propuesto inicialmente, «con la finalidad de ofrecer mayor seguridad en la consecución de objetivos a los trabajadores».
Así, la dirección de la empresa ha hecho un llamamiento «al sentido común de los trabajadores en un contexto como el actual» en el que la empresa está inmersa en su segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y «en el que el sector ha sufrido una caída del 18 por ciento de su nivel de facturación en el último año, y un descenso del 10 por ciento en el empleo directo generado». Finalmente, ha destacado que las empresas que las que compiten en el entorno «se mueven en salarios iguales o inferiores».
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