RRHH Digital. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy en el Congreso su propuesta de emprender ya la reforma de las pensiones elevando de 65 a 67 años la edad legal de jubilación, con el objetivo de «adecuar» el sistema de la Seguridad Social a la evolución demográfica. De lo contrario, dijo, la alternativa sería subir «drásticamente» las cotizaciones sociales que abonan las empresas, algo que, a su juicio, «no sería una idea mínimamente inteligente».
Durante el Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso, Zapatero pidió a la oposición que se acerque con «objetividad» a este debate porque los datos sobre la evolución de la población son «apabullantes» y negó que sus propuestas respondan a «ningún planteamiento de mercado, ni nada de eso», sino que sólo buscan hacer una «progresiva racionalización».
«La concepción neoliberal me es muy extraña», recalcó Zapatero, quien añadió que el Gobierno «no actúa al dictado de nadie». Asimismo, admitió que la reforma de pensiones «no es urgente», pero precisó que conviene hacerla ahora para que «aporte estabilidad» y las reformas sean «más graduales, progresivas y más fáciles de llevar a la práctica».
En este sentido, recordó que el Congreso y el Senado han pedido esta reforma y a ello responde la propuesta del Gobierno, remitida al Pacto de Toledo el pasado mes de enero.
Sobre la reforma laboral, destacó que el marco laboral tiene su «incidencia» en la crisis económica y no se puede «estar satisfecho», «Parece razonable hacer una reforma, pero no prejuzguemos los resultados», pidió.
En cualquier caso, recalcó la necesidad de cambiar el modelo productivo como verdadera vía para crear empleo, y señaló que el anterior modelo, sustentado en la construcción inmobiliaria, ya no es «productivo» y hay que «interiorizar» esa realidad.
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