RRHH Digital. Las tensiones en tesorería han obligado al Barça a pedir un crédito para poder pagar las nóminas de este mes a los futbolistas, según ha desvelado hoy el presidente del club, Sandro Rosell.
En unas declaraciones a RAC-1, Rosell ha explicado que el club «no está en quiebra», porque «genera ingresos y dispone de recursos adicionales para retornar los créditos», pero se encuentra «en un momento importante de tensión en tesorería».
Por ello, ha explicado que el Barça se acogerá al crédito sindicato, por 150 millones de euros, que había solicitado la anterior junta directiva, aunque variará las condiciones, entre ellas el aumento del 15% de los abonos de los socios durante los próximos cinco años, que no se llevará a cabo.
Para aliviar la complicada situación, el presidente del Barça ha explicado que la venta de Dmitro Chygrynskiy al Shakhtar Donetsk, que podría cerrarse hoy mismo por unos 15 millones de euros, supondrá cierto respiro para el club.
También el cobro de una parte del contrato televisivo con Mediapro, que el club recibirá a mediados de mes. «Nos hemos reunido con Roures y Benet y nos han tranquilizado, a pesar de que, a diferencia del contrato del Real Madrid, el nuestro no está avalado», ha dicho.
En los próximos días, Rosell viajará a Sudáfrica, donde mantendrá reuniones al más alto nivel, y por eso no estará en Barcelona el próximo sábado para acudir a la manifestación convocada en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.
En Sudáfrica, Rosell se reunirá con el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, para intentar avanzar en la negociación para contratar a Cesc Fàbregas, una operación por la cual el Barça «no pagará ni cincuenta ni sesenta millones», según ha asegurado.
Rosell ha explicado que todavía no se ha concretado la renovación del entrenador, Pep Guardiola, pero que podría cerrarse con un compromiso inicial de dos temporadas más otra adicional.
Ha explicado que «de momento» el sueco Ibrahimovic es jugador del Barça y no existen ofertas por él, y ha desmentido que se hayan interesado por Robinho, Robben o Mata, aunque ha recalcado que al club «puede venir cualquier jugador que interese al equipo técnico».
En cuanto a los jugadores cedidos (Hleb, Cáceres, Keirrison y Henrique), Rosell ha explicado que el club tiene ofertas para continuar con las diferentes cesiones, mientras que el traspaso de Touré Yayá al Manchester City no se pudo abortar, ya que «el jugador tenía tomada la decisión».
Rosell ha indicado que con Johan Cruyff, quien hace unos días devolvió la insignia que le acreditaba como miembro de Honor del club, se tendría que haber llevado el caso como lo que el holandés es: «Un mito del barcelonismo».
Sin embargo, el dirigente ha comentado que «intentará arreglar esta situación». De momento, Rosell ha explicado que la situación se tratará en la próxima asamblea de compromisarios de la entidad.
En Sudáfrica, Rosell se reunirá también con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter; el de la UEFA; Michel Platini, y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.
Con este último, el presidente del Barça hablará sobre la sanción de 15.000 euros impuesta por el Comité de Apelación de la RFEF a Pep Guardiola, que considera que el árbitro Clos Gómez mintió en la redacción del acta arbitral del Almería-Barcelona.
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