Recursos Humanos Digital. La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, insistió hoy en que la reforma laboral que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 16 de junio es «la que se precisa en estos momentos» y que «no afectará a los derechos de los once millones y medio de trabajadores que tienen contrato estable».
«Es un conjunto de medidas adecuadas para dar respuesta a la actual situación de salida de la crisis, que favorecerá a más de ocho millones de trabajadores, en paro o con contrato temporal, y que no afectará a los derechos de otros once millones y medio que tienen contrato estable», señaló Rojo en su intervención en la jornada organizada por ‘Expansión’ sobre el texto legal recientemente aprobado.
La secretaria general de Empleo subrayó que la reforma aborda «muchos» de los problemas que viene arrastrando el mercado laboral español en las últimas décadas, haciéndolo «de forma equilibrada y, lo que es muy importante, sin merma de derechos de quienes ya tienen empleo estable», puntualizó.
Además, indicó que la reforma tiene también como objetivo reducir la dualidad del mercado de trabajo laboral, «impulsando la creación de empleo estable y de calidad». «Por un lado, mediante la restricción del uso injustificado de la contratación temporal, al fijar un límite temporal máximo en los contratos de obra o servicio e incrementando la indemnización a su término, y, por otro, estableciendo medidas que favorezcan la contratación indefinida, al tiempo que se preservan los derechos de los trabajadores y se amplían los colectivos que pueden acceder al contrato de fomento de la contratación indefinida», afirmó.
NIEGA QUE «ABARATE EL DESPIDO».
Así, Rojo negó que la reforma «abarate el despido«, ya que, según señaló, «cualquier trabajador con contrato indefinido percibirá la misma indemnización antes y después de su aprobación». «Es decir, 45, 33 ó 20 días según el tipo de contrato y la causa de la extinción», añadió.
Respecto a que el Fogasa asuma, con cargo a cotizaciones empresariales, el abono de ocho días de indemnización a los despidos por causas económicas de todos los nuevos contratos indefinidos, manifestó que se trata de una medida temporal y de transición hacia un modelo de capitalización individual. «Una apuesta innovadora», según la secretaria general de Empleo, que deberá ponerse en marcha en enero de 2013 y que consiste en la creación de un fondo que cada trabajador podrá utilizar según las circunstancias por las que atraviese a lo largo de su vida laboral.
Además, Rojo afirmó que el segundo objetivo de la reforma es reforzar los instrumentos de flexibilidad interna en las empresas, y para ello el texto introduce medidas que potencian simultáneamente esa flexibilidad y la seguridad de los trabajadores.
«La crisis ha demostrado que es necesario facilitar vías consensuadas de adaptación interna en las empresas, en momentos puntuales de dificultades económicas, para preservar el empleo y el tejido productivo y hacer posible que los ajustes de plantilla por despido sean el último recurso dadas sus graves repercusiones profesionales, familiares, sociales y económicas», argumentó.
Rojo también destacó que la reforma representa una mejora de oportunidades de acceso al empleo de los desempleados y, en particular de los jóvenes, así como de reforzar los servicios de empleo, con medidas como una nueva regulación «más rigurosa y selectiva» de la política de bonificaciones, así como una mejora del contrato para la formación de jóvenes.
En cuanto a la colaboración en servicios de empleo entre la iniciativa pública y la privada, Rojo quiso destacar que no es un proceso nuevo, sino que se viene produciendo de formas muy diversas, sea en la formación para el empleo, en programas de políticas activas o en portales de empleo.
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