RRHH Digital. El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, indicó hoy que en la «matriz de costes» de las empresas «a veces» la partida correspondiente a la energía supera al «coste laboral«, por lo que abogó por el desarrollo de un mercado lo más competitivo posible a escala europea y por el desarrollo de interconexiones internacionales para procurarlo.
Marín realizó este comentario durante unas jornadas sobre transporte de electricidad organizadas por la Asociación Española para la Economía Energética (AEEE) en la sede del Club Español de la Energía (Enerclub). La semana pasada, el Gobierno alcanzó un acuerdo con el PP para congelar la subida de tarifas eléctricas en julio con el argumento de que, en plena crisis, es necesario actuar antes sobre los costes del sistema que sobre los ingresos.
Marín, que centró su intervención de hoy en la defensa de las interconexiones internacionales, señaló además que su departamento remitirá esta semana a Bruselas el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner) para el periodo 2011-2020, en el que se detallan las previsiones de instalación de tecnologías ‘verdes’ para cumplir los objetivos de la Comisión Europea.
Industria, indicó, ha incluido en el Paner el objetivo «irrenunciable» de que en 2020 el nivel de interconexión eléctrica alcance el 10%, para lo que habrá que construir «una o dos líneas» complementarias a la que ya se desarrolla en los pirineos catalanes, que estará concluida en 2014 y que elevará del 3% al 5% el grado de intercambio con Francia.
Para Marín, la Unión Europea sufre un «problema de credibilidad» al haber establecido en 2002 un objetivo de interconexión del 10% que, ocho años después, no se está cumpliendo en el caso de España.
Si bien el Gobierno considera «posible» alcanzar en 2020 el objetivo comunitario de que el 20% de la energía final sea renovable, Marín advirtió de que a este hito se llegará de forma «más fácil y eficiente» si se desarrollan las interconexiones.
De hecho, estas infraestructuras darán flexibilidad al sistema y permitirán compensar la fuerte variabilidad de algunas tecnologías ‘verdes’ como la eólica, cuya producción depende de las condiciones meteorológicas puntuales. Además, permitirán dar salida hacia el resto de Europa a los excesos de potencia renovables que puedan producirse.
Marín lamentó también que la presidencia española no haya podido lanzar un plan de acción energético para la UE. Esta circunstancia se debió, según dijo, a la designación de una nueva Comisión y a que el nuevo comisario de Energía, Günther Oettinger, ha preferido redefinir los programas continentales con objetivos a treinta años.
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