Recursos Humanos Digital. Con financiación ajena a bancos, prestan el servicio de alquiler y reparten el correo de las facultades, hasta ahora hecho con furgoneta Se han impuesto un techo salarial y argumentan que así es «más fácil sacar empresas adelante», comprometiendo a los trabajadores.
Una cooperativa de bicicletas creada por tres estudiantes de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) consigue salir adelante en plena crisis, creando cinco empleos mediante un modelo de financiación alternativo ajeno a los bancos, repartiendo de correo de las facultades y prestando el servicio de alquiler de bicicletas.
Hace un año, el correo interno de la universidad lo hacía una empresa con una furgoneta, hoy lo lleva a cabo la cooperativa Goteo Cultura Sostenible mediante una bicicleta con un motor de ayuda y un remolque que pueden llegar a pesar cargados unos 300 kilos.
«Los dos objetivos fundamentales son crear puestos de trabajo de calidad y tener una repercusión positiva en el contexto social y ambiental que nos movemos», subraya uno de los socios y trabajador de la cooperativa, Joaquín Romero de Tejada. Hasta el momento, ambas metas se han cumplido: la cooperativa cuenta con cinco empleados y más de 200 socios que utilizan alguno de sus servicios.
A través de un acuerdo con la Universidad Autónoma, el grupo gestiona el servicio de préstamo de bicicletas del Centro Integral de la Bicicleta y la Movilidad Sostenible, pero además se encarga del reparto de correo y otras muchas funciones: un taller para arreglar bicicletas en las que los estudiantes pueden arreglarse la suya, un mercadillo de segunda mano de unas 40 bicicletas y un albergue para aquéllos que no quieran llevársela a casa.
«La bicicleta va calando, va gustando» entre profesores, estudiantes e investigadores, puesto que se trata, tal y como define Joaquín, de un vehículo cuya «eficiencia es brutal». «Es el posmodernismo de la movilidad», opina a la vez que critica que se utilice el coche, que pesa cientos de kilos, para moverse distancias de escasos kilómetros.
FINANCIACIÓN AJENA A LOS BANCOS
Pero no se trata sólo de promocionar el uso de la bicicleta, sino de apostar por otra forma de economía más social. De hecho, todos los trabajadores de la cooperativa tienen un techo salarial. Este límite responde a una coherencia con su sistema de financiación: bonos de 500 euros con poca rentabilidad adquiridos a través de una red primaria de apoyo (amigos y familiares) y simpatizantes del mundo de la bicicleta, como miembros de asociaciones.
«Esta crisis ha demostrado que nos hemos sobreendeudado», argumenta Joaquín, que apuesta por cuestionarse el crecer por crecer para obtener beneficios sin límite. «Hemos confundido crecer con estar vivos porque este sistema tiene un único motivante: la zanahoria del dinero», añade.
En Goteo Cultura Sostenible las decisiones se toman de manera democrática, para bien y para mal. De hecho, cuando haya algún tipo de beneficio todos los trabajadores tendrán su parte, pero si los resultados son negativos, también tendrán que apretarse el cinturón.
«Con esta actitud sería más fácil sacar empresas adelante. Si haces que los trabajadores se beneficien en porcentaje suficiente cuando las empresas vayan bien, cuando las cosas van mal se ajustan también», asegura Joaquín.
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