RRHH Digital. Los controladores aéreos negaron que el colectivo esté realizando ninguna acción de presión contra las medidas adoptadas por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) para cumplir con la nueva Ley de Tránsito Aéreo y atribuyeron las bajas producidas a raíz de su entrada en vigor a las nuevas condiciones laborales del colectivo.
AENA denunció ayer que los controladores aéreos continuaron en mayo con su «estrategia» de incrementar el absentismo laboral «como forma de presión» que llegó hasta una media del 17%. Para el ente estos niveles son «anormalmente altos» y obligan a programar servicios obligatorios para garantizar el servicio, si bien en mayo supusieron el 0,38% de las horas controladas.
En un comunicado, el sindicato mayoritario USCA, que agrupa al 95% de los 2.400 controladores de AENA, sostuvo que existe una «relación directa» entre las bajas producidas desde la publicación de la nueva ley las condiciones en las que se está prestando el servicio, que incluyen «jornadas mensuales de 30 días de trabajo».
«Existe una relación directa entre las bajas producidas en el mes de mayo y la cantidad de ‘servicios exprés’ nombrados, los cuales inciden en la aparición del estrés acumulado por la plantilla que produce episodios de ansiedad y la aparición de síntomas típicos en esta clase de trastornos como vómitos, afonías, etc», indicó USCA, que añade que en el aeropuerto de Alicante se nombraron 29 servicios de este tipo el mes pasado.
En esta línea, denunció que en mes de julio un controlador aéreo del aeropuerto de Málaga fue designado para servicios durante todo el mes, hecho que ya ha sido denunciado ante la inspección de trabajo y puesto en conocimiento del presidente de AENA, Juan Ignacio Lema.
Asimismo, informó de que se han presentado denuncias ante la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) y Eurocontrol por lo, en su opinión, «irregular» de la situación del control aéreo en España, incluyendo «las fallas en seguridad, los turnos abusivos publicados y las irregularidades en distintos aeropuertos españoles».
NINGUN EXPEDIENTE POR ABSENTISMO
Según USCA, la Ley tiene tres efectos no previstos por el ente público como son el incremento de los incidentes en vuelo, las bajas médicas y las demoras en el tráfico aéreo.
«Los controladores aéreos no nos negamos a que se realicen las inspecciones oportunas por parte de la empresa, ya que AENA está en su derecho y no tenemos nada que esconder», aseguró el portavoz de USCA, Daniel Zamit, quien añadió que lo que el gestor califica de absentismo laboral son «bajas legales certificadas» por médicos de la Seguridad Social.
Zamit recordó que AENA tiene la facultad de abrir expedientes disciplinarios por absentismo y hasta el momento no ha abierto uno sólo de este tipo.
En cuanto a los retrasos, USCA consideró que éstos están causados «única y exclusivamente» porque «entran menos controladores» a trabajar cada día, cantidad determinada por AENA en función de «los recortes de gastos obligados por la deuda que arrastra el ente y de la que no es responsable el colectivo de controladores».
«La incertidumbre sobre los días de trabajo y (…) las vacaciones, la reducción del tiempo de descanso, la campaña de desprestigio y acoso al colectivo, los impedimentos de la empresa para reconocer el derecho a la reducción de jornada.
por guarda legal, y las medidas que AENA está adoptando más allá del contenido de la Ley, han terminado por hacer mella en las plantillas. Se han sufrido evacuaciones médicas en el puesto de trabajo, cuadros de arritmia y de ansiedad, subidas de adrenalina e incluso casos de depresión», concluye la nota.
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