Recursos Humanos Digital. La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, ha expresado su «preocupación» por la irregularidad sobrevenida en la que pueden incurrir los extranjeros en España que han perdido su trabajo y han agotado la prestación por desempleo, de forma que no pueden renovar la autorización de residencia.
La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, ha expresado su «preocupación» por la irregularidad sobrevenida en la que pueden incurrir los extranjeros en España que han perdido su trabajo y han agotado la prestación por desempleo, de forma que no pueden renovar la autorización de residencia.
«Hay entidades que se han puesto en contacto con nosotros para expresar esta preocupación que es también nuestra preocupación», señaló Terrón en una entrevista concedida a Europa Press en la que avanzó que esta cuestión «preocupa a todos los ministerios» con los que se ha puesto en contacto el de Trabajo e Inmigración, que ya está estudiando esta cuestión.
Según dijo, se trata de «ver cómo se puede evitar que personas que han entrado de forma regular, que han estado trabajando, caigan en situación irregular» aunque desconoce cuántos extranjeros pueden haber perdido ya la autorización de residencia, al ser algo «muy difícil de abordar».
En la actualidad, figuran dados de alta en la Seguridad Social un total de 1,8 millones de inmigrantes, que registran una tasa de desempleo en torno al 28 por ciento. «La gran mayoría está dentro del sistema de cobertura», aseguró Terrón, para incidir en que «es muy difícil» cuantificar a quienes quedan fuera porque «este problema se sucede por una acumulación de actos que no pueden cumplirse».
Así, señaló que cae en la irregularidad la persona a quien caduca el permiso de residencia en España, ha agotado la protección por desempleo y carece de una nueva oferta de trabajo que adjuntar a la solicitud de renovación de la autorización para permanecer en el país.
Aunque la secretaria de Estado no precisó en qué modo se podría incorporar esta «nueva situación» derivada de la crisis económica al Reglamento de la Ley de Extranjería en que trabaja el Gobierno y que, según sus previsiones, debería estar listo antes de que terminase el año, sí avanzó que es una de las cuestiones que se están analizando.
«Estamos en un diálogo muy constructivo» para la elaboración del Reglamento, «sobre todo, estamos procurando identificar problemas nuevos relacionados con la situación actual que vivimos, como puede ser la irregularidad sobrevenida que prepocupa a las ONG pero también a todos los ministerios con los que hemos hablado», señaló.
Sobre el Reglamento, reiteró además su intención se buscar «nuevas fórmulas» para favorecer las migraciones circulares, como permitir que los inmigrantes retornados puedan conservar su ‘antigüedad’ en España, para que si vuelvan, el tiempo acumulado compute a su favor a la hora de pedir un nuevo permiso de residencia y trabajo o incluso la nacionalidad.
«Hay gente que quiere retornar y nosotros queremos facilitar esa inmigración circular, pero también hay otras cuestiones relacionadas con la claridad de la norma, que es también lo que le toca al Reglamento, como en el arraigo o la reagrupacion familiar, que queremos ver a la luz de esta nueva situación en la que nos encontramos», añadió.
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