RRHH Digital. Con la aprobación en el día de hoy del decreto ley que contiene la reforma de nuestro mercado laboral, el Presidente del Gobierno quiere conseguir la cuadratura del círculo: abaratar la indemnización por despido a la vez de mantener los derechos de los trabajadores, algo absolutamente imposible.
Para la USO el resultado de los más de dos años de diálogo social para la Reforma del mercado de trabajo ha sido un total y absoluto fracaso que no servirá:
– Para generar empleo.
– Para dar confianza a los mercados.
– Para acabar con la dualidad del mercado de trabajo español.
– Para establecer un nuevo modelo de negociación colectiva más participativo y pegado a la realidad de cada empresa.
– Para la democratización y mayor igualdad de participación y representatividad de todos los sindicatos, eliminando los privilegios de los “sindicatos más representativos”.
La reforma planteada por el Gobierno servirá para:
– Despedir más fácil y más barato.
– Que los empresarios tengan más discrecionalidad en la regulación de las relaciones laborales.
– Seguir manteniendo tasas de eventualidad y paro en España que duplican la media europea.
– Reforzar la financiación con dinero público de los sindicatos “más representativos” y de la patronal.
– Institucionalizar el exclusivo derecho de representación sindical a los sindicatos más representativos; dándoles una representación de los trabajadores por efecto de la reforma y no obtenida democráticamente con su voto.
– Impedir que un sindicato representativo como la USO pueda representar a los trabajadores en empresas donde no haya representación sindical, aunque la voluntad de estos llegado el momento sea atribuírsela a USO.
– Una nueva imposición de sindicalismo vertical que en el futuro conllevará que a los sindicatos “más representativos” les favorezca que no se celebren elecciones sindicales en las empresas, no vaya a ser que los trabajadores democráticamente elijan a un sindicato independiente de verdad.
Es imperioso cambiar el modelo actual de diálogo social
El diálogo social durante estos años se ha celebrado desde la opacidad, hurtando a la opinión pública y al conjunto de los trabajadores las propuestas de cada parte (si es que hicieron alguna). Para la USO, este modelo de diálogo social está absolutamente fracasado y agotado y debe de ser sustituido por otro más abierto donde puedan participar otros sindicatos representativos como la USO, otras representaciones de la sociedad civil y técnicos independientes de reconocido prestigio.
La dejación de responsabilidad por el Gobierno durante todo el largo proceso de diálogo social y las prisas de última hora supondrán que la lacra del paro (el mayor recorte de derechos de los trabajadores) siga creciendo, a la vez que se mantendrá la ficción del “actual diálogo social” que ha venido dedicando sus mayores esfuerzos a garantizar la paz social al Ejecutivo, a cambio de más prebendas y del blindaje de los privilegios de las organizaciones dialogantes, aportando más dinero público y tratando de resolver algunos problemas empresariales y judiciales de los interlocutores sociales.
USO pide responsabilidad a los sindicatos mayoritarios.
La USO ha venido reclamando reiteradamente a los sindicatos participantes en el diálogo social una movilización global. Toda vez que ahora critica la falta de arrojo a la hora de asumir la responsabilidad de defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras españoles, renunciando a la convocatoria de una huelga general que cambie la política económica del gobierno -que durante los últimos años estos mismos han venido avalando- enmascarándola con la convocatoria de la jornada de acción Europea.
Para la USO, la reforma laboral se enmarca dentro de un plan global de recorte de los derechos y prestaciones sociales de los trabajadores y trabajadoras españoles e incide más intensamente sobre los colectivos de empleados públicos, pensionistas, dependientes, ayudas familiares y otras prestaciones sociales que el Gobierno viene eliminando y a las que ahora, en un salto cuantitativo que tendrá su broche final con la prevista ampliación de la edad de jubilación obligatoria a los 67 años, se suma el recorte de las pensiones y el copago sanitario para el próximo otoño.
Llegado este momento, la USO reclama nuevamente de los sindicatos participantes en el diálogo social una movilización general sostenida que finalice con la convocatoria de una huelga general propia en España “por el crecimiento de la economía y el empleo, contra los recortes de salarios, pensiones y prestaciones sociales”, al margen de la fecha del 29 de septiembre fijada por la CES (Confederación Europea de Sindicatos) como día de acción en toda Europa.
Los comentarios están cerrados.