RRHH Digital. El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, advirtió ayer de que una subida del Impuesto de Sociedades no serviría para que las empresas fueran competitivas y reivindicó una reforma laboral que permita aplicar «con mayor facilidad» el despido procedente contemplado en el Estatuto de los Trabajadores y también una mayor flexibilidad en la contratación.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Lazpiur dijo que la patronal no espera un acuerdo en la mesas de diálogo en relación a la reforma laboral, aunque afirmó que «tampoco se puede decir rotundamente que no va a haber un acuerdo, porque hay que quemar todos los cartuchos posibles hasta el último momento».
El responsable de la patronal vasco indicó que los empresarios «ya hemos dicho con claridad que para conseguir esa competitividad tan necesaria para nuestras empresas hay una serie de puntos que nos gustaría modificar». Según apuntó, uno de ellos es «el tema de la flexibilidad, tanto en calendario como en horarios que nos permita en ajustarnos en cada momento a las necesidades de la empresa».
Por otro lado, en referencia al despido, precisó que «no se trata tanto de abaratar el despido improcedente, sino de hacer viable el modelo que ya contempla el estatuto de los trabajadores».
En ese sentido, señaló que el 80 por ciento de los despidos que hoy en día se producen en las empresas son improcedentes, «y no es que el Estatuto de los Trabajadores no contemple otras alternativas». Sin embargo, dijo que, «como la decisión final depende de una autoridad de tipo laboral, resulta que no se aplican los otros tipos de despido, o se aplican en muy poco porcentaje, que contempla el estatuto de los trabajadores».
En su opinión, la reforma laboral «debe procurar a la empresa y a los trabajadores capacidad de adaptación». Lazpiur destacó la necesidad de estar «a nivel de otros países donde, cuando cambian las condiciones de trabajo mantienen las personas, mientras que aquí, debido a que la contratación temporal se utiliza como herramienta de ajuste, viene el despido inmediato».
Asimismo, dijo que le gustaría que la reforma laboral contemplase un contrato juvenil y un contrato a tiempo parcial, así como que posibilitase la flexibilidad en la contratación porque, «si se hace bien, va a ayudar a generar empleo».
«Ahora mismo, con las condiciones laborales que hay, la gente se lo piensa dos veces antes de contratar a alguno y cuando se contrata siempre es a tiempo parcial la mayoría de las veces, por lo que el ajustar los horarios laborales a las necesidades de las empresas es una misión prácticamente imposible», explicó.
Tras reconocer que es «normal y pude haber» un gran movilización en contra de la reforma laboral que se puede aprobar, Lazpiur consideró que «no estamos para huelgas y a todos nos corresponde arrimar el hombro».
El presidente de Confebask dijo entender que «las medidas son difíciles y dolorosas», así como que los sindicatos «defiendan sus derechos», pero insistió en que estamos es una situación «muy delicada, que requiere medidas excepcionales y sacrificios por parte de todos».
IMPUESTO DE SOCIEDADES
Preguntado por si la patronal aceptaría una reforma laboral que incluya una subida del Impuesto de Sociedades, Lazpiur aclaró que lo que piden los empresarios es que «nuestras condiciones sean equiparables a nuestros competidores europeos» porque, «en este momento, el Impuesto de Sociedades está por encima de la media europea».
En ese sentido, advirtió que «unas empresas competitivas van a crear puestos de trabajo cualificados y va a ser bueno para todos», pero, con una subida del Impuesto de Sociedades, «si vamos eliminando esa competitividad a las empresas, eso no se va a producir y va a ser perjudicial para todos».
En cuanto a las cartas de extorsión a los empresarios por parte de ETA, Lazpiur aseguró que las cosas están «de una forma parecida a la que estaban hace unos meses, lo mismo se pasa una temporada que no hay tantas, luego vienen, luego aparecen, sin hablar de oleada».
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