RRHH Digital. Los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, reiteraron este martes su voluntad de lograr un acuerdo con la patronal sobre la reforma del mercado laboral y negaron que la dilatada negociación se haya convertido en un mero «paripé» mientras el Gobierno prepara el decreto que pretende aprobar antes de finales de junio.
«Yo no creo que estemos haciendo ningún paripé», dijo Toxo al ser preguntado por la prensa en Bruselas. «Más bien (estamos) dedicándole muchas horas serias a una negociación importante y con materias de mucha enjundia que exigen mucha atención y capacidad de propuesta y de entendimiento», añadió.
Fernández Toxo aseguró que los sindicatos mantienen la negociación «abierta» porque «siempre es mejor un acuerdo que abocarnos a un conflicto que España en estos momentos no debería permitirse el lujo de tener».
En cuanto a si cree «realista» lograr el pacto laboral antes de que finalice junio, el dirigente sindical dijo que las centrales sindicales trabajan con una perspectiva temporal «corta» porque les parece «urgente» la reforma, pero también dejó claro que no va a haber ningún empleo que salga de ella «por muy intensa que ésta sea».
«Los empleos están en la actividad económica y la actividad económica la ha de dinamizar la inversión pública y privada y el consumo privado. Y desde luego en ese terreno no hay buenas noticias ni en el plan de ajuste que ha aprobado el Gobierno recientemente ni hay buenas noticias en el sector financiero», abundó Fernández Toxo.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, destacó que la intención es «agotar el calendario», sea cual sea, porque el acuerdo «inyectaría» confianza a la sociedad española.
En todo caso, incidió en que la reforma laboral no va a ser «el punto de apoyo» para combatir el desempleo porque, a su juicio, la creación de empleo tiene que venir de la actividad económica. «El acuerdo puede ayudar, pero no va a ser la solución», insistió.
DUCHA DE AGUA HELADA
«Sin embargo –agregó– en este momento en el que la sociedad española ha recibido una ducha de agua helada con el plan de ajuste del Gobierno, llegar a un acuerdo podría servir de contrapunto».
Por esa razón, dijo que se trabajará para propiciar ese escenario. pero puso de relieve que también dependerá de la patronal, de los contenidos que ponga el Gobierno encima de la mesa y del enfoque general que se pretenda dar a la reforma.
«Si alguien piensa que la reforma laboral tiene que ser el sustituto de un proceso de devaluación de la moneda, indudablemente ahí no vamos a estar», alertó.
Preguntado por si el despido sigue siendo el principal escollo para el consenso, Méndez admitió que se trata «indudablemente» de un problema «muy serio» pero que hay otros elementos que también hay que tener en cuenta. «No hablamos de un problema o una dimensión concreta, pero qué duda cabe que una pretensión de abaratar el despido genera un problema prácticamente insalvable», reconoció.
Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez participan en Bruselas en la reunión de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que prepara una movilización general a nivel europeo para el próximo mes de septiembre, según adelantó el líder de UGT.
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