Recursos Humanos Digital. El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, subrayó hoy que es «muy difícil» que los sindicatos acepten pactar una reforma laboral para aplacar las exigencias de la UE y los mercados internacionales, por lo que auguró que «lo más normal» es que el Gobierno tenga que asumir una reforma «intensa».
«El decreto ley (que aprobará el Ejecutivo si no se llegan a un acuerdo esta semana) tendrá que adaptarse a las presiones de la UE y los mercados. Ahora hace falta una reforma bastante intensa, y si no la podemos pactar los agentes sociales tendrá que asumirla el Gobierno», explicó Bárcenas en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, para después asegurar que ve «muy difícil» que los sindicatos acaben cediendo a dichas peticiones.
Aún así, el líder de la patronal de pymes confió en que «mientras haya negociaciones» cabe la posibilidad de que el diálogo social culmine en acuerdo, tras la ampliación una semana más del plazo fijado por el Gobierno para alcanzar una reforma consensuada, si bien reconoció que «lo más normal» es que el Ejecutivo acabe recurriendo al decreto.
Al igual que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, Bárcenas se mostró más convencido de que una reforma por decreto acabe solventando los problemas del mercado de trabajo, aunque desechó que el Gobierno esté más cerca de las proclamas de los empresarios. «El Gobierno tiene un referente, que es lo que le han impuesto desde Bruselas y sabe que una reforma de cualquier manera no sirve, con lo que tendrá que tomar medidas de cierta importancia para que se la acepten la UE y los mercados», zanjó.
Como escollo principal que imposibilita el acuerdo, Bárcenas identificó el coste del despido y sus causas objetivas, y rebajó la propuesta del Ejecutivo para extender el contrato de fomento de empleo indefinido, con una indemnización de 33 días. «El modelo de 33 días no ha funcionado por la estrechez de los jueces», lamentó.
El líder de Cepyme no quiso cargar a ninguna de las partes de la negociación con la culpa del fracaso en la negociación, y urgió a «tomar medidas» aún sin consenso. «Si no se puede llegar a un acuerdo, lo más sensato es levantarse de la mesa de negociaciones y entonces el Gobierno tiene que ser responsable», insistió.
Con todo, respetó la decisión de los sindicatos de convocar una huelga general si el decreto menoscaba los derechos de los trabajadores. «Los empresarios no la deseamos (la huelga general), pero entendemos que los sindicatos tengan que reaccionar a una situación que creen es compleja», indicó.
DIMISIÓN DE DÍAZ FERRÁN
En cuanto a la imagen de Díaz Ferrán al frente de la CEOE, el presidente de la patronal de pymes reiteró que habría hecho «un gran favor» a la negociación a tres bandas si hubiera sido sustituido por una persona «con más autoridad moral». «Su vida al frente de la CEOE no es larga», vaticinó, antes de vincular su liderazgo al diálogo social.
Sobre el plan de ajuste adicional convalidado en el Congreso con el Gobierno en solitario, Bárcenas consideró que «aún queda recorrido» para acometer más reducciones de gasto, al tiempo que emplazó a las comunidades autónomas y ayuntamientos a «subirse al carro». «El Gobierno ha legislado por el camino más corto y ahora habrá mucho más recortes», advirtió.
Por último, el patrón de las pymes se mostró «muy preocupado» por la reciente rebaja de la nota de la deuda española por parte de Fitch, al recordar que los empresarios pagarán ahora «más caro» los «escasos» créditos. «Nos hará ser menos competitivos y los problemas se agrandarán», concluyó.
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