Recursos Humanos Digital. Los líderes sindicales españoles dijeron el domingo que el programa de medidas de austeridad del Gobierno ha complicado la resolución de un tema crucial y a largo plazo, como es la reforma laboral de un país donde una quinta parte de la población activa no tiene empleo.
Mientras, el Gobierno parece decidido a no echar marcha atrás en sus medidas a corto plazo y la patronal se mantiene optimista sobre un acuerdo para la reforma laboral, cuando resta poco más de una semana para que expire el plazo previsto.
Con la crisis de deuda en la eurozona sacudiendo los mercados, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra bajo presión para recortar el gasto mientras impulsa reformas muy esperadas para alejar una crisis de confianza similar a la ocurrida en Grecia.
Las negociaciones para la reforma laboral entre la patronal, los sindicatos y el gobierno se reanudaron en febrero y se fijó el plazo de finales de mayo para alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, esto podría complicarse tras el plan de ajuste para recortar gastos por más de 15.000 millones de euros aprobado el jueves pasado por el Consejo de Ministros, que incluye una rebaja media del 5 por ciento en el sueldo de los funcionarios, dirigido a reducir el alto déficit presupuestario español.
Ignacio Fernández Toxo, líder del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), escribió el domingo en el diario ABC que el Gobierno encontrará una «dura respuesta» si sigue recortando derechos a los trabajadores, al tiempo que reiteró la amenaza de una huelga general.
«Si el Gobierno persiste en recortar derechos de los trabajadores, se encontrará con una dura respuesta social, y no descartamos que pueda derivar en la convocatoria de una huelga general, dijo Toxo en las páginas del diario, flanqueado por sendas columnas del dirigente de UGT, Cándido Méndez, y del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
INCERTIDUMBRE CRECIENTE ACERCA DE UN ACUERDO
Méndez, por su parte, señala que «las condiciones objetivas para lograr un acuerdo se presentan «inciertas». Para el dirigente de UGT existen dos problemas, el plan de ajuste del Gobierno y la postura de la patronal a la luz de los últimos acontecimientos.
Del primero cree que no servirá para recortar el déficit porque obstaculizará el crecimiento y el empleo, y sobre el segundo considera que la CEOE «ha sacado a relucir su programa máximo con la esperanza de que se adopten en todo caso sus reivindicaciones vía decreto-ley».
GOBIERNO, DECIDIDO A SEGUIR ADELANTE CON SUS PLANES
Aunque reconoció la impopularidad que las medidas de austeridad han generado en buena parte de la sociedad española, el presidente del Gobierno dijo el domingo que seguirán impulsándolas. «Sé que muchos ciudadanos no las comparten (las medidas), sé que vamos a tener protestas, pero nosotros no cambiamos», dijo Rodríguez Zapatero en un acto del PSOE en Elche, Alicante.
Sobre las negociaciones para la reforma laboral, Zapatero dijo tener voluntad para llevar a cabo la reforma con el acuerdo de todos. «Deseo hacer esa reforma con el acuerdo, y si sindicatos y empresarios tienen voluntad habrá acuerdo, porque el Gobierno va a poner todo su empeño y todo lo que esta al alcance de su mano», dijo.
PATRONAL DICE REFORMA NO PUEDE ESPERAR MÁS
El presidente de la patronal afirma en ABC que hay que afrontar sin más dilación la reforma del mercado laboral español, aunque esta no venga por la vía de un pacto.
«De esa fecha (finales de mayo) no debemos pasar, tanto si conseguimos llegar a un acuerdo o no», dijo Díaz Ferrán, que sin embargo se mostró optimista de cara a alcanzar un acuerdo.
«Los empresarios siempre somos optimistas ante la posibilidad de llegar a un acuerdo y siempre acudimos a la mesa de negociación con el ánimo de lograr uno que contenga medidas eficaces y de peso específico».
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