Recursos Humanos Digital. Los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS, convocantes de la huelga del próximo día 25 en el sector público, anunciaron ayer que han recurrido los servicios mínimos establecidos, que consideran «abusivos», y acusaron al Gobierno vasco de intentar «desactivar la huelga».
En un comunicado conjunto, los cuatro sindicatos censuraron que la orden de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales sobre los servicios mínimos establecidos para garantizar los servicios considerados esenciales es «tremendamente regresiva y restrictiva», puesto que «persigue limitar, una vez más, el derecho fundamental a la huelga».
A juicio de las organizaciones sindicales convocantes, «esta orden establece límites más allá de lo razonable al ejercicio del derecho fundamental», con el objetivo de «desactivar en la medida de lo posible» una huelga con la que se «quiere hacer frente a las duras medidas que el Gobierno nos quiere imponer».
En este sentido, criticaron que, en el sector del transporte, se establece un porcentaje del 30 por ciento de mantenimiento de servicios y frecuencias, porque supone «una decisión abusiva». «Al tratarse de una huelga de sector, y no general, existen medios de transporte alternativos», destacaron.
Además, opinaron que no responde a las necesidades de la ciudadanía en una convocatoria de huelga sectorial en la que el uso del transporte «se reduce considerablemente».
Por otro lado, advirtieron de que, en el sector sociosanitario, «se han incorporado los centros de día a la regulación equiparándolos a las residencias geriátricas», una decisión que consideran «incomprensible» teniendo en cuenta que estos centros «permanecen cerrados domingos y festivos».
En opinión de los sindicatos, la regulación en el sector educativo «resulta especialmente grave» ya que, «siguiendo con la decisión adoptada por vez primera en la huelga general del 21 de mayo del pasado año, se establecen servicios mínimos» en este ámbito. Según indicaron, es «incomprensible» que sea considerado como servicio esencial «en un huelga de un día» y se «obligue» a la apertura de todos los centros.
Las centrales sindicales señalaron que, además de «lesionar el derecho a la huelga» de los trabajadores, se está «poniendo en cuestión la seguridad misma de los alumnos» ya que «pueden encontrarse con un único profesor en el centro». En la misma línea, se pronunciaron en relación a los servicios de las Haurreskolak.
Asimismo, destacaron que «por primera vez» se han establecido servicios mínimos en la Universidad o el Centro Superior de Música, Musikene.
Los sindicatos denunciaron que el decreto de servicios mínimos es «abusivo» porque «impone» los servicios mínimos «bajo una falsa premisa». «Constantemente se equipara el derecho a la huelga, que es un derecho fundamental, con el derecho al trabajo, que siendo un derecho constitucional, en absoluto tiene el rango de derecho fundamental y por lo tanto merecedor de una especial protección», añadieron.
RESPONDER CON CONTUNDENCIA
En su opinión, el Ejecutivo pone de manifiesto, de esta manera, «su firme decisión de hacer callar y tratar de eliminar a todos aquellos que no comulguen con él y estén dispuestos a hacer frente a sus decisiones».
Por todo ello, los sindicatos explicaron que han recurrido la orden de servicios mínimos y exigieron al Gobierno que la rectifique de modo que «garantice el derecho de huelga y responda de modo racional a las necesidades mínimas».
Finalmente, realizaron un llamamiento a los trabajadores del sector público a que «hagan frente a estas imposiciones e intentos de desactivación de la huelga, hagan ejercicio de su derecho a la huelga con plena libertad y respondamos con contundencia a las medidas que tratan de imponernos».
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