RRHH Digital. La Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio ECO y la Asociación de Salas de fiestas y discotecas ASFYDIS advirtieron ayer de que la declaración del Aurrerá como Zona de Protección Acústica (ZPA) provocará el cierre de 17 empresas y la desaparición de cerca de 100 puestos de trabajo «en un momento especialmente negativo para la actividad del sector hostelero y recreativo como consecuencia del impacto de la crisis».
Asimismo, denunciaron que el Ayuntamiento «ataca a las empresas de ocio y hosteleras» al declarar este espacio ZPA y advirtieron de que la raíz del problema deriva de las convocatorias de botellón que se producen en estos bajos.
Tras mostrar su «rechazo y enorme inquietud y malestar ante la decisión del Ayuntamiento», las asociaciones se quejaron de la «tremenda injusticia que supone la adopción de estas medidas restrictivas» que, a su juicio, conllevarán «un enorme perjuicio para la hostelería y locales de ocio de Aurrerá».
«La causa de los problemas y molestias vecinales que se producen en la zona son provocados como consecuencia de la impunidad del botellón y la venta clandestina de alcohol sin que se produzca la más mínima intervención por parte del Ayuntamiento y su policía local que se centra en el acoso sobre la actividad empresarial, mientras consiente la total impunidad del botellón y la venta clandestina de alcohol», advirtieron.
Para el colectivo empresarial se trata de medidas «desproporcionadas» que se aplican de «forma arbitraria e indiscriminada» afectando a todas las empresas ubicadas en la zona de Aurrerá, «haciendo que paguen justos por pecadores y provocando un deterioro del valor patrimonial de los negocios en una zona cuya principal desgracia es verse asolada por el botellón».
Desde su punto de vista, «resulta lamentable y sorprendente, cómo en un momento en el que la alarma social sobre la radicalización y masificación del botellón crece en gran medida, se apruebe la creación de la primera Zona de Protección Acústica en Madrid, ignorando esta situación y centrando sus medidas restrictivas en el acoso sobre la actividad empresarial».
«MUERTE EMPRESARIAL»
Entienden que recortar una hora la actividad de los locales de ocio significa «la muerte empresarial» al restringir la actividad en el horario de principal funcionamiento de los locales.
Finalmente, lamentaron las declaraciones del vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, en las que afirmó que no se garantizaba que la ZPA funcionase. «(Estas palabras) provocan la incredulidad y perplejidad de los empresarios del sector desde el convencimiento de que las medidas aprobadas no van a servir para nada y que las molestias del botellón en la zona se van a seguir produciendo y que lo único que se va a conseguir es la pérdida de empresas y puestos de trabajo», agregaron.
Por todo ello, ECO y ASFYDIS reclamaron la suspensión de las medidas adoptadas relacionadas con la actividad empresarial y exigieron que las medidas que afecten a la hostelería «se adopten de forma individualizada y no de forma indiscriminada». También solicitaron que se diseñe y ponga en marcha «un plan eficaz de lucha contra el botellón, autentico responsable de los problemas existentes en Aurrerá».
Los comentarios están cerrados.