Recursos Humanos Digital. El abogado y ex banquero Mario Conde afirmó ayer que las medidas de reajuste del déficit anunciadas por el Gobierno son «necesarias», aunque precisó que son «tardías» y calificó la política económica general del Ejecutivo con un «suspenso».
En declaraciones a los medios antes de impartir una conferencia en la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) en Vigo, Conde advirtió de que iniciativas como la bajada de salarios de los funcionarios, el recorte de inversiones y otros reajustes arreglarán «una parte muy pequeña» de la actual situación de crisis en España.
A ese respecto, lamentó que se pida un esfuerzo a los empresarios que generen empleo y riqueza «sin darles los instrumentos necesarios, es decir, una reforma laboral y una reforma financiera». «O se aborda esto ya, o los problemas irán creciendo», sentenció, al tiempo que recordó que España «está endeudada hasta las cejas y con un sistema financiero que no sabemos cómo está».
Mario Conde apostó por tomar más medidas, al margen de los recortes ya anunciados, como limitar la política de subvenciones o los gastos en las comunidades autónomas. Según el ex banquero, la nota de la política general económica del Gobierno es «suspenso» y pidió «que no quede para septiembre, porque si no, vamos mal». Asimismo, ironizó sobre la posición de los sindicatos, sobre los que dijo que, en contra de lo que muchos sostienen, «sí que se manifestaron, para apoyar a Garzón».
Con respecto a la subida fiscal anunciada por el Ejecutivo para gravar a las rentas más altas, el abogado tudense proclamó que «ojalá» le afectase, e insinuó que sí afectará a «algunos políticos». En todo caso, puso en duda que llegue a aplicarse, ya que los miembros del Gobierno «dicen el mismo día cosas distintas» al respecto.
CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN
Con respecto a la posición del PP acerca de las medidas de reajuste, Mario Conde dijo que «no se entiende» que Cristóbal Montoro hubiese anunciado su negativa a aceptarlas. «De esta situación no se sale sin un pacto», aseveró, al tiempo que recomendó a los populares que, o bien «presentan una moción de censura y alcanzan el Gobierno» o bien pactan como se ha hecho en otros países europeos.
Conde lamentó que la situación política de la actualidad es prácticamente la misma que cuando se produjo la anterior gran crisis económica en España, en 1993. En su opinión, en ambos casos «hay un presidente del Gobierno cuestionado por su propio partido –antes Felipe González y ahora Zapatero–, y un líder de la oposición que no se cree nadie –antes Aznar y ahora Rajoy–«.
Por otro lado, también se refirió a la situación del sistema judicial, y apuntó que, en 1993 «empezó a judicializarse la política», y que en la actualidad «se ve la Justicia como una terminal política» y se considera que está «devaluada».
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