RRHH Digital. El nacimiento de la nueva entidad resultante de la fusión de Caja Duero y Caja España tendrá lugar oficialmente en torno al 14 de julio si se aprueba el proceso en las asambleas de las dos entidades, convocadas para el próximo 5 de junio.
Así lo anunció en Salamanca el actual director general de Caja Duero y futuro director general de la entidad resultante, Lucas Hernández, quien indicó que la fecha prevista puede varias «unos días».
Lucas Hernández explicó que el paso «irreversible», en el que se tiene que aprobar o no la fusión, se dará el próximo 5 de junio con la celebración de las asambleas, que tendrán lugar a las 9.00 horas en Salamanca, en el caso de Caja Duero, y a las 11.30 horas en León, respecto a Caja España, y a partir de ahí continuarán los trámites.
Posteriormente, el 9 de junio, se prevé la publicación de acuerdos de fusión, acuerdos que serán expuestos durante un mes para que se presenten posibles desacuerdos, un tiempo que servirá también para que se obtengan los permisos de la Comisión Nacional de Competencia y de la Junta de Castilla y León.
Así hasta alcanzar el 9 de julio, que será la fecha en la que concluya el fin del periodo de oposición de acreedores y que ya se disponga de la autorización de fusión de autoridades. De esta forma, cinco días después, «en principio», el 14 de julio, se procederá al otorgamiento de la escritura pública de fusión.
Aún así, a pesar de que tendrá que pasar más de un mes desde las asambleas hasta el 14 de julio, Lucas Hernández indicó que desde el 6 de junio las dos cajas empezarán a trabajar «conjuntamente».
Para estas tareas se crearán una comisión coordinadora, un comité de fusión y una oficina de integración; la comisión contará con los presidentes, los presidentes de las comisiones de control, los directores generales de cada entidad y cuatro representantes de cada consejo, que se elegirán en los consejos del próximo 27 de mayo.
FUTURO DE LA ENTIDAD
Respecto al futuro de la entidad resultante, Lucas Hernández aseguró que la intención es tener productos «competitivos» en el mercado «desde la racionalidad», un propósito que se alcanzará con facilidad puesto que «es lo que ya se está haciendo en Caja Duero y Caja España».
En este sentido, reseñó que tendrán que fijar una posición consensuada del futuro de recapitulación. «No tenemos que entrar en la guerra de pasivos porque nuestra situación de liquidez es sumamente holgada», señaló antes de añadir que la nueva entidad será «más rentable, más eficiente y, sobre todo, más solvente».
Esto le servirá, prosiguió, para ser un «protagonista activo» en el proceso de reestructuración de cajas que «tiene que continuar». «La fortaleza va a dar esa fuerza en el futuro» en un proceso de cambio en las cajas que tendrá «una segunda ronda» en unos doce meses, señaló.
Sobre este asunto, manifestó que el proceso de cambios en las entidades financieras está siendo «dinámico» lo que supone cambios que «se están precipitando» con reducciones en el número de cajas que «van a continuar» y de las que podría salir beneficiada la firma financiera castellano y leonesa.
MODELO DE LA CAJA FUSIONADA
El director de Caja Duero insistió en que está previsto el cierre de 253 oficinas pero que todavía no se ha decidido cuáles. Según la simulación de la que disponen los directivos, se prevé que sean 116 de Caja Duero y 137 de Caja España, 139 de ellas en Castilla y León.
En el caso de cumplirse las estimaciones, Castilla y León contaría con 498 oficinas de la entidad fusionada, Madrid con 121, Extremadura con 69, Galicia con 32, Andalucía con 27, Aragón con 18 y Comunidad Valenciana con 16; luego en menor medida en el resto de autonomías y 11 en Portugal.
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