Recursos Humanos Digital. Las fuerzas de seguridad de Rumanía han cercado este miércoles parte de la capital, Bucarest, ante la previsión de masivas protestas de los sindicatos contra los recortes salariales de hasta un 25 por ciento para los funcionarios estatales.
Los sindicatos rumanos han previsto que unos 60.000 manifestantes se reúnan hoy frente a la sede del Gobierno, tras haber anunciado recortes en los salarios de los funcionarios de 25 por ciento y de un 15 por ciento en las pensiones, un signo de esfuerzo para cumplir con los requisitos exigidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el país obtenga los préstamos correspondientes a un paquete de rescate valorado en 20.000 millones de euros.
Estas medidas se consideran vitales para asegurar la ayuda internacional en una economía golpeada por la recesión y la primera prueba para el Gobierno centrista, que sólo lleva seis meses en el poder.
El FMI ha informado de que desembolsará la próxima serie de ayudas sólo después de que Rumanía imponga un plan creíble para reducir su déficit presupuestario del 7,2 por ciento de 2009 al 6,8 por ciento en 2010. El FMI predijo que si no hay recortes Rumanía puede llegar a un 9 por ciento del PIB.
«La capacidad del Gobierno para aprobar esos recortes se están poniendo a prueba y sigue siendo especialmente importante dada la suspensión de los desembolsos del FMI», según un comunicado del banco BNP Paribas, que añadió que el malestar social será el resultado de tomar medidas para asegurarse la deuda del país.
El Estado, que ha sido criticado por su ineficiencia y acusado de corrupción, emplea a un tercio de la fuerza laboral y un tercio del gasto. Las pensiones, los salarios y otros beneficios sociales ocupan dos tercios de los gastos presupuestarios. Un gasto cada vez más difícil de sufragar por el aumento de los pagos en el período de 2005 a 2009, por un sector privado que se enfrenta a la disminución de la demanda interna y un incremento del desempleo.
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