Recursos Humanos Digital. El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, afirmó hoy que tras la huelga de los funcionarios convocada para el 2 de junio «debería haber un amplio proceso de movilización entre los millones de pensionistas» y no descartó «otros escenarios» que, según dijo, «se irán concretando en próximas fechas».
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, Toxo afirmó que el paro general en el sector público es «la primera reacción» a unas medidas de ajuste del Gobierno que, a su juicio, «merecen el máximo reproche social posible». «Hay que articularlo», añadió.
«La primera reacción ha sido en la función pública por esa campaña de linchamiento que se está haciendo contra los funcionarios. Debería haber un amplio proceso de movilización entre los millones de pensionistas y no descarto otros escenarios que iremos concretando en próximas fechas», aseveró.
Además, aunque las medidas adoptadas «todavía no afectan a partidas importantes del gasto social, Toxo no descartó «nuevos movimientos a futuro». Con todo, el líder de CC.OO. no vio probable que Zapatero vaya a modificar su política fiscal para subir impuestos, como se ha especulado en las últimas horas.
«No le he visto receptivo a una subida de impuestos, aunque tampoco negó la posibilidad, pero no le veo en estos momentos modificando la línea de actuación que ha propuesto», señaló.
UN ANTES Y UN DESPUÉS
Y es que para Toxo la reunión del Ecofin de hace exactamente una semana, en la que Europa pidió a España medidas más decididas para atajar el déficit público a corto plazo, ha marcado una antes y un después en las relaciones entre Gobierno y sindicatos.
«Ha sido un auténtico jarro de agua fría y efectivamente ha supuesto un cambio radical en el panorama», afirmó, para apostillar que se ha generado «un escenario muy complicado».
Según dijo, Zapatero también «es consciente de ello» y ni siquiera pidió ayer a los sindicatos que pusieran freno a las movilizaciones. «Sólo intentó convencernos de que (las medidas) son la única salida. Es muy consciente de que aquí ha cambiado el escenario, de que hay una inflexión importante en la política del Gobierno», aseguró.
Así, aunque confió en que los últimos acontecimientos no afecten a un necesario acuerdo sobre reforma laboral, puso de manifiesto que cuestiones como la contratación de los jóvenes, la conversión de contratos y otras medidas que se están negociando en la mesa del diálogo social «exigirían de disponibilidades financieras que en estos momentos no existen».
En cualquier caso, reiteró que «es fundamental enviar entre este marasmo de noticias negativas algunos impulsos positivos a la sociedad española». Así pues, consideró que la reducción del paro debe seguir siendo una prioridad, más aún cuando la cifra de los cinco millones de desempleados «no está tan lejos».
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