Recursos Humanos Digital. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, admitió que la congelación de las pensiones en 2011 será un «esfuerzo muy duro» en el camino para cumplir con el objetivo de déficit del 3% en 2013, y lo justificó en el aumento del poder adquisitivo adquirido por los jubilados durante 2009, cuando las prestaciones se revalorizaron un 2%, frente al 0,8% de inflación.
«La congelación salarial corregirá el extraño ocurrido en 2009, cuando los jubilados ganaron un 1,2% de poder adquisitivo», aseguró Granado en un encuentro con los medios con motivo del ‘Encuentro de la UE sobre Seguridad Social’ que se celebra ayer y hoy en el Parador Nacional de Alcalá de Henares.
Asimismo, el responsable de la Seguridad Social negó que la congelación de las pensiones vaya a afectar a los pensiones que se encuentran por debajo del umbral de pobreza, que según el INE alcanzan el 13,5%. «No va haber ningún pensionista por debajo del umbral de pobreza al que no se le revalorice. Su subida va a estar garantizada», aseguró.
En este sentido, Granado calculó que 4 millones de jubilados se verán afectados por la medida antidéficit de congelar las pensiones, con excepción de las pensiones no contributivas y la mínimas, mientras que la revalorización sobre el objetivo de inflación del 2% del BCE se acometerá sobre 3 millones de pensionistas.
Sobre los cambios para endurecer la jubilación parcial a partir de los 61 años, el secretario de Estado recordó que el Pacto de Toledo fijó en 2008 un periodo transitorio hasta 2013 para exigir un mínimo de 15 años de cotización, frente a los 12,5 anteriores, por lo que incidió en que «sólo se ha producido un «cambio temporal y no normativo». «No se ha movido ni un solo artículo», remarcó, antes de restar transcendencia a su efecto: «Esta decisión afectará a escasísimas personas».
Según avanzó Granado, la entrada en vigor de las medidas sobre la jubilación parcial se producirá «inmediatamente» después del Consejo de Ministros del próximo 21 de mayo, cuando el Gobierno prevé sacar adelante el decreto ley.
DECISIÓN COYUNTURAL
Granado, que cifró en «algo menos» de 1.500 millones el ahorro que se conseguirá con la congelación de las pensiones, garantizó que esta medida será «absolutamente coyuntural», y la defendió en la línea de la política comunitaria decidida por la UE.
«El recorte adicional supone una decisión complicada, pero es una clara apuesta por la estabilidad de los mercados y para evitar el encarecimiento de las emisiones de deuda», reiteró, para después agregar: «Si los mercados han atacado la deuda soberana, la mejor opción es reducir el gasto».
LAS SUBVENCIONES SINDICALES SUMAN SÓLO 19 MILLONES.
Ahora bien, reprochó al líder del PP, Mariano Rajoy, que sugirió ayer en el Pleno del Congreso la eliminación de las subvenciones a las centrales sindicales, lo que consideró como «tomadura de pelo», ya que éstas han pasado de 19,5 millones de euros a 19 millones.
Ante las advertencias de los sindicatos de que las medidas adicionales de ajuste planteadas por el Gobierno «perjudican, más que ayudan» al diálogo social, Granado aconsejó «no renunciar» al consenso tripartito por «desencuentros parciales», y lanzó un mensaje de optimismo: «El diálogo social se puede salvar por encima de las medidas contra el déficit. Va a haber acuerdos», pronosticó.
Con todo, el secretario de Estado apeló a la solidaridad para «repartir sacrificios» y abrió la puerta a una subida de impuestos sobre las rentas más altas. «Los que tienen mayores rentas deben ser solidarios con los que menos tienen, y los que trabajan con los que están parados», apuntó.
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