RRHH Digital. El fabricante de automóviles Seat cumple 60 años hoy domingo como referente de la industria del motor en España, y lo hace inmerso en un proceso de cambio profundo para recuperar el liderazgo en el mercado español y venderse a sus potenciales conductores como una marca atractiva y joven, pese a seis décadas de historia y con un marcado carácter mediterráneo.
Desde su nacimiento –el 9 de mayo de 1950 en Barcelona de la mano del Instituto Nacional de Industria (INI), siete grandes bancos españoles y un acuerdo con el fabricante italiano Fiat–, la Sociedad Española de Automoviles de Turismo –hoy Seat– ha vivido una auténtica revolución.
La compañía –filial del grupo Volkswagen– es hoy una de las principales industrias autóctonas, con una plantilla de 13.500 trabajadores, y de cuya factoría, ubicada en Martorell (Barcelona), salen 2.000 vehículos diarios. Sus principales mercados exteriores son los países europeos, a los que destina dos tercios de su producción.
Seat desarrolla desde hace décadas sus propios productos y tecnología, una apuesta que le ha reportado buenos resultados, como la creación del Seat Ibiza (1984), su modelo de más éxito y que todavía concentra más de la mitad de sus ventas.
Es el segundo inversor privado en I+D+i en España –con una inversión global de 588 millones en 2008–, lo que le ha permitido ampliar su presencia en nuevos segmentos, como hizo con la salida al mercado el pasado año de la nueva berlina de la marca, el Seat Exeo.
El presente y el futuro de la marca española, tras un importante cambio directivo desde la llegada el pasado septiembre de su nuevo presidente, James Muir, pasa por conseguir la rentabilidad de la fábrica llevando al límite su capacidad productiva: hasta los 500.000 vehículos anuales.
Muir ha insistido en que los tres próximos años serán cruciales para Seat, ya que deberá centrar su esfuerzos en diversificar y fortalecer su gama de producto. Los futuros modelos tendrán en cuenta no sólo el diseño y la deportividad, sino también la sostenibilidad, en línea con la apuesta ya iniciada con la gama ‘Ecomotive’. Asimismo, trabaja en los vehículos híbridos como su ‘Leon Twin Drive’ y aborda el desarrollo de vehículos totalmente ecológicos como su nuevo prototipo eléctrico IBE.
SEAT I EL 600
El desarrollo de Seat desde que en 1953 salieron sus primeros vehículos de la factoría barcelonesa de Zona Franca, estuvo durante las primeras décadas ligado indiscutiblemente a la modernización de la sociedad española, como demuestra el ‘fenómeno 600’.
El lanzamiento del Seat 600 en 1957 suspuso el inicio de la eclosión automovilística en España y su omnipresencia en las calles hizo de él un icono de toda una época. El fenómeno es equiparable al que vivió Alemania con el Volkswagen Beetle, Reino Unido con el Mini e Italia con el Fiat Topolino o 500.
En apenas 20 años Seat se convirtió en la mayor compañía industrial de España, con una plantilla de más de 20.000 trabajadores y un volumen de 200.000 unidades al año, con modelos entre los que también destacaron el Seat 124 y el 127, entre otros.
La pérdida de cuota de mercado en los 70 –con la entrada de competidores multinacionales en España– obligó a un importante recorte de plantilla. La compañía acumuló pérdidas de más de 23.600 millones de pesetas y su entrada en los 80 estuvo marcada por la incertidumbre sobre su futuro.
La enseña española, que contaba desde 1975 con su propio Centro Técnico en Martorell, afrontó las dificultades bolcándose en el desarrollo de sus propios productos. Será el principio de los modelos bautizados con topónimos españoles: Ronda, Málaga, Marbella y el mayor éxito de la compañía, el Seat Ibiza.
EN LA ORBITA VOLKSWAGEN
Seat entró a formar parte del grupo Volkswagen en 1986, una vez roto el acuerdo con Fiat, y de la mano del consorcio alemán cerró la década alcanzando una producción récord, de más de 470.000 unidades.
A partir de esta integración, potenció su gama de producto y trasladó sus instalaciones de producción a Martorell, que se convirtió en una de las factorías más modernas de Europa, y donde se gestaron y nacieron todos sus vehículos desde entonces. Actualmente, las instalaciones acogen cuatro de las familias de producto de la marca –el Ibiza, el León, el Altea y el Exeo–, y sólo el Seat Alhambra se fabrica fuera de Martorell, en Portugal.
La apuesta de Volkswagen por Seat, reiterada por el actual presidente de la marca española, se expresa en la próxima llegada a las instalaciones catalanas del primer modelo Audi que se fabricará en España, el Q3, a partir de 2011.
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