RRHH Digital. CCOO muestra su preocupación ante la dura y difícil situación del mercado laboral español, y propone como vías para aumentar los recursos, la lucha contra el fraude fiscal, contra la economía sumergida y reformas fiscales que sean redistributivas.
Durante el primer trimestre de 2010 el desempleo aumenta en 286.200 personas, un 6,61% respecto al trimestre anterior, situándose la cifra de parados en 4.612.700, una dato muy preocupante ya que la tasa de paro alcanza el 20,05%, la mayor desde hace trece años. El incremento del paro sigue teniendo una mayor incidencia entre los hombres, con 161.100 nuevos desempleados (6,74%), que entre las mujeres, con 125.000 desempleadas más (6,47%). Por edades el tramo de edad de 25 a 54 años cuenta con 247.100 parados más. El número de hogares en los que todos sus miembros están en paro también aumentó, un 6,43%, situándose ya en 1.298.500.
En cuanto a los ocupados, durante el primer trimestre de 2010 se destruyen 251.700 empleos (-1,35%). En todos los sectores se pierde empleo, salvo en Agricultura, donde se ha producido un aumento de 52.600 ocupados, principalmente debido a las campañas agrícolas que se han producido en el primer trimestre de este año. La pérdida de empleo, al contrario de lo que estaba ocurriendo en los dos últimos trimestres, en los que el sector más afectado fue el de Servicios, en este trimestre vuelve a sufrir los peores datos en términos absolutos el sector de Construcción (139.700 empleos menos), seguido por Servicios (83.600 empleos menos) e Industria (81.100 empleos menos). La mayor pérdida de empleo en el sector de Construcción puede obedecer a la finalización de las obras realizadas en el marco del Plan E.
En términos interanuales, se destruyen 696.600 empleos, con lo que la tasa interanual cae un 3,65%. La construcción ha perdido un 15,92% de empleos (315.000 empleos menos), industria un 10,36% (300.300 empleos menos), servicios un 0,59% (78.800 empleos menos), y agricultura un 0,31% (26.000 empleos menos).
Por sexos la disminución de ocupados sigue afectando más a los hombres (200.700 ocupados menos; -1,92 %) que a las mujeres (51.100 ocupadas menos; -0,72%). Entre ellas hay un incremento en el número de ocupadas en distintos tramos de edad, especialmente a partir de los 50 años. Los hombres pierden ocupados en todos los tramos de edad salvo en el de 35 a 39 años. Por edades, la caída del empleo afectó a todos los intervalos de edad, menos a los comprendidos entre 50 y 54, en donde creció el número de ocupados en 800 personas. El grupo edad más afectado por la pérdida de empleo es el de los menores de 30 años con una pérdida en términos absolutos de 138.000 ocupados.
Tanto la destrucción de empleo, como el incremento de la población activa, explican el fuerte aumento del número de parados. Los nuevos activos (34.400) representan el 12% en el peso total de los nuevos desempleados del trimestre. Entre la población extranjera, la tasa de paro (30,79%) continúa siendo más elevada que la del resto de la población. La tasa de temporalidad sigue reduciéndose y se sitúa en el 24,39%, casi 69 centésimas por debajo del trimestre anterior. En el último año descienden tanto los asalariados que tienen un contrato indefinido como los que lo tienen temporal, aunque el descenso es mayor entre estos últimos. Igualmente descienden los trabajadores por cuenta propia.
Por Comunidades autónomas, el número de ocupados en el primer trimestre de 2010 aumenta en Murcia (6.800) y País Vasco (3.800). Por el contrario, los mayores descensos se dan en Galicia (41.800 ocupados menos), Cataluña (37.500) y Madrid (34.700).Respecto al paro, el País Vasco es la única comunidad en la que baja el desempleo (9.400 personas menos). Las mayores subidas en el número de parados se dan en Madrid (53.900 parados más), Andalucía (46.900) y Cataluña (33.200).
CCOO consideramos que sigue siendo necesaria la adopción de medidas a corto, medio y largo plazo que impulsen la reactivación de la situación económica en el marco de desarrollos sostenibles, con objeto de contribuir al cambio del patrón de crecimiento y consecuentemente favorezcan el crecimiento de actividades que aporten más valor añadido y sean más competitivas; sin olvidar la necesidad urgente de creación de empleo y de protección del conjunto de personas afectadas por la crisis. En este sentido, se requiere actuaciones articuladas y coordinadas, en las que estén implicadas el conjunto de poderes públicos a nivel nacional, regional y local y que cuenten con la participación de todos los agentes económicos y sociales.
Entre las medidas para el impulso de la recuperación económica y el empleo aprobadas por el Gobierno pueden contribuir a este objetivo las relacionadas con la rehabilitación de viviendas, el apoyo a las PYMES a través del programa de financiación directa del ICO, las medidas adoptadas para favorecer la protección de los ciudadanos y las relacionadas con el sector financiero. Pero además, es imprescindible el papel de los Servicios Públicos de Empleo para mejorar y adaptar la cualificación y formación de las personas desempleadas o en riesgo de perder su empleo a las necesidades y/o requerimientos del sistema productivo presente o futuro. En esta línea, habría que dotar a los SPE de los recursos e instrumentos necesarios con objeto de facilitar la adecuación y previsión de nuevas capacidades y contribuir, en última instancia, a la competitividad y equidad. Por ello, las administraciones públicas necesitan aumentar sus ingresos.
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