Recursos Humanos Digital. El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) aprobados por las autoridades laborales se redujo a más de la mitad en los dos primeros meses de este año en comparación con igual periodo de 2009, aunque los expedientes autorizados aumentaron un 3,3%, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En concreto, 50.556 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta febrero, frente a los 125.011 de igual periodo de 2009, lo que, en términos relativos, implica un descenso del 59,5%, después de meses subiendo a tasas de hasta cuatro dígitos.
El número de ERE autorizados ascendió a 3.094 en los dos primeros meses del año, con un crecimiento del 3,3% respecto a igual periodo de 2009. De ellos, 2.789 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 305 no pactados, afectando, respectivamente, a 43.481 y 7.075 trabajadores.
Del total de expedientes autorizados hasta febrero, un total de 1.355 se encuadran en la industria, con un descenso interanual del 13,6%, mientras que 1.064 lo hacen en los servicios (+17,3%), 382 en la construcción (+48%) y 293 en la agricultura (+12,2%).
En total, 31.948 empleados de la industria se vieron inmersos en un ERE hasta febrero pasado, un 69,1% menos, frente a los 12.832 de los servicios (-20,5%), los 3.580 de la construcción (+29,8%) y los 2.196 de la agricultura (-17,4%).
MENOS DESPIDOS COLECTIVOS Y MÁS ERE DE REDUCCIÓN DE JORNADA
Entre enero y febrero, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales descendió un 26,7% en tasa interanual, con 549 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 8.061 trabajadores, un 30,4% menos que en igual periodo de 2009.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo ascendieron a 2.232 en los dos primeros meses, un 9,6% más, mientras que el número de afectados por estos expedientes se redujo un 63,2%, con 40.680 trabajadores.
Capítulo aparte merecen los ERE de reducción de jornada, un instrumento que, al igual que el modelo alemán tantas veces mencionado en los últimos meses, permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.
Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo. De hecho, de los 50.556 trabajadores afectados por ERE hasta febrero, sólo 1.815 tenían un ERE de reducción de jornada, cifra que además es inferior en un 31,2% a la de igual mes del año pasado.
No obstante, el número de expedientes de reducción de jornada sí ha sido superior este año en comparación con el ejercicio pasado. Así, hasta febrero se autorizaron 313 ERE con reducciones horarias, un 49% más que un año atrás.
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