RRHH Digital. CCOO pide al Gobierno que, como presidente de turno de la UE, presione al resto de los Estados europeos para que se supere el objetivo incondicional del 20% de reducción de emisiones en 2020 hasta llegar al 30%. España ha de aprovechar su presidencia para movilizar a la UE de los 27 y propiciar una estrategia interna sólida y ambiciosa, este objetivo propio debe mantener el liderazgo europeo en los nuevos sectores y generar empleo en la salida de la crisis.
Europa debe asumir su responsabilidad en la gestación del cambio climático y facilitar la construcción de un acuerdo global de lucha contra el calentamiento global. La Unión Europea debería trabajar para que de la próxima Cumbre del Clima de Cancún (México) salga un acuerdo vinculante de reducción de emisiones con objetivos y fuentes claras de financiación para la mitigación y adaptación de los países en desarrollo. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero tendría que ser de al menos un 25% y hasta un 40% en 2020 respecto el nivel base de 1990. Asimismo, habría que movilizar un flujo de 100.000 millones de dólares para respaldar el tratado en el largo plazo.
A nivel nacional, el Gobierno debe apostar por políticas públicas claras de reducción de emisiones a través de una política energética vertebrada en el ahorro y la eficiencia energética y en el impulso de las energías renovables. Es imprescindible apoyar los sistemas de primas de apoyo a las energías renovables y garantizar la estabilidad normativa necesaria para el cambio tecnológico. CCOO reclama al Gobierno que acabe con la inseguridad a la que somete al sector y cuestiona que tome decisiones parciales de apoyo a tecnologías lesivas para el medioambiente.
CCOO llama a la movilización ciudadana para que participe el próximo sábado en la manifestación convocada para que los gobiernos adopten un acuerdo ambicioso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sin el cual la lucha contra el cambio climático será papel mojado. Si los gobiernos han fracasado en Copenhague la sociedad civil no puede fracasar en continuar su movilización y presión a los poderes públicos. No nos lo podemos permitir.
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