Recursos Humanos Digital. La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Málaga ha criticado los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporal que se han realizado en 10 de las 13 embarcaciones de la flota de cerco que hay en el puerto pesquero de la Caleta de Vélez-Málaga, actualmente primera flota de esta modalidad de Málaga y una de las más importantes del Mar Mediterráneo. Hay afectados un total de 160 trabajadores.
Desde CCOO, manifestaron que «la información científica ha venido a confirmar la preocupante situación en que se encuentra la población de especies pesqueras como la merluza, el pulpo, el salmonete, el atún, la gamba roja o el boquerón, entre otras especies», lo que, según sostienen, «unido a su valor comercial obliga a pensar que, de continuar esta tendencia se pone en peligro la subsistencia de la gran parte del sector pesquero».
Según manifestaron desde el sindicato, en un comunicado remitido a Europa Press, la reducción y modernización de la flota pesquera durante estos años «ha supuesto un aumento en la capacidad y esfuerzo pesquero, llegando a la sobreexplotación de los recursos y poniendo en peligro especies marinas de gran valor ecológico y comercial».
Explicaron que «la gran inversión pública en el cambio de motores ha contribuido al aumento en el consumo de carburantes» y apuntaron que su «continuada» subida en el precio «representa el principal y mayor gasto común de la actividad, sin dejar de mencionar el impacto medioambiental que tiene el incremento de los niveles de CO2 en la atmósfera».
«El aumento del consumo comercial de los productos del mar y la reducción de las capturas en los caladeros ha retrotraído el mercado malagueño de exportación por un mayor mercado de importación, que incide en la congelación de los precios de primera venta en nuestras lonjas», manifestaron desde CCOO.
Así, indicaron que esto supone forzar «a nuestros productos locales a buscar nuevas fórmulas de comercialización, introduciendo las marcas de calidad que permitan mejorar la venta de nuestros productos en el mercado y así podamos aumentar y mantener la actual rentabilidad de la actividad pesquera».
DESCENSO DE LOS BENEFICIOS
El responsable del Sector Pesquero en la FSC de CCOO de Málaga, Pedro Ruiz, señaló que «los beneficios de la actividad pesquera han descendido en más de un 25 por ciento en estos últimos años». Tomó como ejemplo significativo el boquerón, «que es la especie emblemática y de mayor valor comercial y que ha descendido en un 83 por ciento sus capturas y su facturación ha caído en más de un 70 por ciento en las lonjas de nuestro caladero».
A esto, añadió «la inseguridad en los trabajadores que no pueden conocer cuál será su salario un vez desembarquen», así como, «la pérdida constante de poder adquisitivo de los trabajadores, dado que el sistema retributivo de la pesca en Málaga es el salario a la parte», un sistema tradicional mediante el reparto del valor obtenido de las ventas de las capturas».
Según explicaron, la fórmula es que la tripulación y el armador cubren ciertos gastos de la explotación que se deducen de los beneficios brutos obtenidos con la venta de las capturas; tras lo que los beneficios netos se dividen entre el propietario del barco y los miembros de la tripulación, de acuerdo con una fórmula previamente establecida».
«Se trata de un sistema propio de relaciones laborales de siglos pasados en el que el trabajador asume riesgos económicos impropios de los rendimientos que puede producirle su propio trabajo, ya que se hace cargo de parte de los costes de la explotación empresarial», apuntaron desde el sindicato.
MAYOR COHERENCIA
Por estos motivos, indicaron que «se echa en falta una mayor coherencia en la política de gestión pesquera con estos objetivos fundamentales: económico, social y medioambiental tratados en los distintos niveles, desligados los unos de los otros». En este punto, consideraron «insuficientes» las partidas de los Fondos Europeos para Pesca destinadas a las paradas temporales para que garantizan el amarre de las flotas pesqueras en Andalucía.
A este respecto, desde CCOO afirmaron que «las cofradías de pescadores mantienen que mientras no vuelvan las ayudas económicas para los paros biológicos las flotas seguirán faenando», aunque consideraron que «esta decisión no es la más adecuada y va a pasar factura, ya que en los periodos de reclutamiento y reproducción de los stock, la actividad pesquera genera un elevadísimo índice de mortandad en los inmaduros que reducirán las capturas a corto plazo».
Para el sindicato, la rentabilidad de la flota pesquera de Málaga «pasa por el mantenimiento de este tipo de ayudas para los paros biológicos, ya que la falta de estas ayudas nos lleva a una situación crítica y de conflictos de intereses donde quienes salen perdiendo son la economía local de las poblaciones costeras, sus empresas y trabajadores dependientes de la pesca, los consumidores y el medio marino».
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