RRHH Digital. Quince días antes de su publicación oficial, el AML Afi-AGETT estima que la EPA del ITR10 presente una destrucción de 284 mil empleos con respecto al trimestre anterior (un -3,8% interanual) y el paro se incremente en 230 mil personas, situando la tasa de paro en el 19,9%.
Por tanto, el paro crecerá, a pesar de la caída la población activa que se estima en 56 mil efectivos en el ITR10 (-0,8% interanual), y se superarán los 4,5 millones de parados, cerca de medio millón de desempleados más que en el mismo periodo de 2009.
No se espera que el paro siga aumentando en los próximos meses por causa de la destrucción de empleo, que se ralentizará hasta situarse por debajo del -3% a partir de mayo por el periodo estival. El aumento del desempleo, de darse, vendría por los cientos de miles de trabajadores “desanimados” que podrían volver a la búsqueda de empleo.
Cuatro de cada 10 ocupados españoles tienen baja cualificación y en sólo dos ramas de actividad se concentran la mitad de los altamente cualificados
En el IVTR09, un 36,1% de la población ocupada tenía un alto nivel de estudios, frente al 27% que había a principios del 2000. Sin embargo, pese a este avance, el 40% de los ocupados españoles tan sólo tiene estudios hasta la primera etapa de la secundaria. Es decir, tienen un bajo nivel de cualificación.
José Antonio Herce, socio Director de Analistas Financieros Internacionales (Afi), destaca que “tenemos las juventudes mejor formadas de nuestra historia. Sin embargo esas cualificaciones no parecen estar a la altura de las circunstancias”.
Por ramas de actividad, los ocupados con estudios bajos se concentran en el sector primario (75%), la construcción (59%), algunas industrias manufactureras (56%), el comercio y la hostelería (49%). Por el contrario, las ramas de “Administración pública, educación y actividades sanitarias” y “Actividades de servicios financieros y a empresas” concentran más del 50% de la población ocupada con alta cualificación en el IVTR09.
La mala asignación entre puestos de trabajo y cualificación lastra la productividad
El aumento de la población ocupada con un alto nivel de estudios no se está traduciendo siempre en mejoras de productividad, sino que en buena parte de las ocasiones desemboca en un problema de sobrecualificación.
“Existe un desajuste entre la cualificación y las tareas que realiza la población ocupada, lo que evidencia que se está dando un desaprovechamiento relativo del capital humano capacitado en nuestro país. Para lograr una transformación eficiente del modelo productivo, es fundamental acercar el mundo educativo con el empresarial”, alerta Francisco Aranda, Presidente de AGETT.
En esta línea, José Antonio Herce, lamenta que a pesar del aumento en la formación de los ocupados, “las empresas se quejan sistemáticamente de que no encuentran los perfiles técnicos superiores que necesitan. Algo debe andar muy mal en la planificación educativa en España y en los incentivos a la formación de los jóvenes para que esta doble paradoja siga profundizándose en el tiempo”.
263 mil trabajos no cualificados son cubiertos por trabajadores altamente cualificados
El 9% de las personas ocupadas en “Trabajos no cualificados”, poseen una alta formación, en el IVTR09. Esto supone que 236 mil trabajadores con un elevado nivel de estudios están ejerciendo tareas que no necesitan esta cualificación. En 2005 esta sobrecualificación tan sólo afectaba al 5% de los ocupados.
Estas 236 mil personas altamente cualificadas que ejercen sus ocupaciones en tareas que no responden a su nivel de estudios, representan el 3,5% del total de ocupados cualificados que hay en nuestro país.
“La sobrecualificación en España es cada vez más acusada, de ahí la necesidad imperiosa de alcanzar una intermediación laboral eficaz que ayude a unir puestos de trabajo con los perfiles profesionales que realmente necesiten las empresas. Esto acabará traduciéndose en una mayor productividad y en un verdadero aprovechamiento del capital humano de nuestros trabajadores”, reclama el Presidente de AGETT.
Como ejemplo opuesto a la sobrecualificación encontramos que en la ocupación “Trabajadores cualificados en la agricultura y pesca”, tan sólo el 8% posee una alta cualificación. Esto indica que trabajadores con baja formación están llevando a cabo tareas que requieren un nivel de estudios superior.
En este sentido, Aranda reitera que “es igualmente improductivo desperdiciar las capacidades de mano de obra cualificada, como lo es ocupar a personas que no poseen la cualificación necesaria para desarrollar tareas que exigen un elevado nivel de formación”.
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