Recursos Humanos Digital. El presidente de Iberia, Antonio Vázquez, descartó hoy que la recién firmada fusión con British Airways (BA) conlleve acciones «extraordinarias» que impliquen una reducción de la plantilla de la aerolínea. Iberia y BA anunciaron la firma del acuerdo «definitivo» para la fusión, aunque fuentes de la compañía española indicaron que la operación no se cerrará definitivamente hasta noviembre o diciembre.
Vázquez insistió en que la nueva sociedad holding derivada de esta operación, International Airlines Group, no tiene planes de recortes «más allá de los individuales de las propias compañías».
«Hemos dicho claro desde el principio que el móvil de esta fusión no es la reducción de empleo. La fusión busca un grupo mucho más sólido y grande, mucho mejor posicionado de cara al proceso de consolidación que está viviendo la industria», afirmó Vázquez.
El presidente de la aerolínea española realizó estas declaraciones al término de la primera reunión celebrada este año por la junta directiva de la alianza aérea Oneworld, en Los Angeles, California, y en la que coincidió con el consejero delegado de British Airways (BA), Willie Walsh.
El directivo británico fue menos contundente que su colega español a la hora de rechazar despidos a raíz de la fusión y, según aseguró a Efe, puede que se generen algunos ajustes a corto plazo.
«Puede que identifiquemos un exceso de algunos puestos», explicó Walsh quien no obstante señaló la fusión no afectará significativamente a la plantilla de British Airways. «Creo que unir BA e Iberia incentiva la seguridad laboral. En el largo plazo esto supone el principio de una mayor creación de empleos en las dos compañías», afirmó.
La ejecución de la fusión este año está sujeta a la aprobación por parte de las correspondientes autoridades de defensa de la competencia, incluida la Comisión Europea, así como de los accionistas de las dos compañías.
Iberia, además, se reservó el derecho de frenar la operación en caso de que British Airways y los administradores de sus deficitarios fondos de pensiones no lleguen a un acuerdo satisfactorio para reducir las pérdidas en las primas de jubilación.
«No hemos hecho público ningún parámetro de lo que consideramos razonable o no razonable», indicó Vázquez e insistió en que analizarán la situación cuando se produzca, algo que sucederá antes del 30 de junio, fecha límite impuesta para esta negociación sobre las pensiones.
«Creo que no habrá ninguna dificultad para que la fusión siga adelante», afirmó Walsh, que comentó que «Iberia conoce bien» el plan de British «para reducir el déficit». Ambos directivos insistieron en que en el futuro la nueva empresa estará abierta a la integración de otras aerolíneas.
«Eso es más para el largo plazo, pero dicho esto, si las oportunidades se presentan en las fases iniciales estaríamos preparados para aprovecharnos de eso. Es muy claro que esta asociación no es el final, sino es el principio», explicó Walsh para quien la unión de BA e Iberia era «inevitable».
«No tenemos nada en mente», insistió el ejecutivo cuya compañía ya negoció sin éxito en el pasado una fusión con la australiana Qantas y que, junto a Iberia, ha estrechado sus lazos con American Airlines para un proyecto de trayectos transatlánticos.
Gerard Arpey, presidente de American Airlines, no quiso valorar fusiones futuras y se limitó a señalar que su compañía «está muy bien posicionada, pase lo que pase», al tiempo que evitó referirse a los rumores sobre una posible unión entre sus rivales US Airways y United Airlines. «No nos sentimos amenazados», dijo Arpey.
A este respecto, Walsh añadió que «no sería una sorpresa si hay más fusiones en breve». Al margen de la operación con BA, Vázquez confirmó que Iberia pondrá en marcha su anunciada línea de bajo coste «este año seguro. Para que no haya una sangría financiera importante en el corto y medio radio de los esfuerzos que la compañía hace en el largo radio».
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