Recursos Humanos Digital. El número de autónomos que se vieron abocados a cerrar sus negocios ante las pérdidas derivadas de la crisis se ralentizó un 50% en los tres primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2009, según avanzó el secretario general de Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, en un encuentro con los medios.
Ante estos «pequeños repuntes», unidos al aumento de los jóvenes que se acogen a la bonificación de cuotas a la Seguridad Social, que sumaron 250.000 en el pasado año, Reyna atisbó aún un crecimiento negativo de autónomos en este año, si bien confió en iniciar la recuperación del tejido del autoempleo a partir de 2011, cuando espera un crecimiento neto del colectivo del 2%.
«Todo ello supone un freno de la caída y una pequeña mejoría de crecimiento, aunque no hay que echar las campanas al vuelo, ya que todo es aún muy moderado», matizó el líder de UPTA, que advirtió sobre el riesgo de que la falta de crédito lastre esta «tímida» recuperación. «Si no vuelve a fluir el crédito con normalidad, no habrá crecimiento», reiteró.
Pese a los más de 700.000 autónomos perdidos desde que la crisis arrancara a principios de 2008, Reyna se congratuló de que durante este periodo cerca de medio millón de trabajadores engrosaron los negocios por cuenta propia, cifra similar a la registrada en Francia, lo que interpretó como un rejuvenecimiento del colectivo.
«Las altas de autónomos se dan sobre todo en mujeres menores de 35 años, mientras que las bajas son de hombres mayores de 50 años. Esto produce al tiempo de la crisis una reestructuración positiva», resaltó.
Al respecto, el secretario general de UPTA lamentó la pérdida de autónomos en la construcción, una caída «brusca» que achacó al ‘pinchazo’ inmobiliario, y recordó que los cerca de 35.000 comercios que han echado el cierre desde 2008 destaparon un problema estructural de sobreoferta, desvelado por la caída del consumo.
«EXCESIVA DISEMINACIÓN DE NORMAS»
Con todo, Reyna denunció la «excesiva diseminación» de las normas sobre autónomos, con interferencias competenciales entre las comunidades y los ministerios, por lo que reclamó un integración de todas la medidas, al calor de la Ley de Autoemprendimiento aprobada en Francia. «Se trataría de un efecto más psicológico sobre el espíritu emprendedor», agregó.
Asimismo, abogó por acometer una reforma fiscal de la tributación por módulos para adecuarla a la caída de actividad, tal y como ha propuesto el PP en el Congreso, y emplazó a la creación de un sistema público financiero «estable» para financiar a pymes y autónomos.
En cuanto a la Ley de Morosidad acordada el pasado 23 de marzo en la Cámara Baja que fija un plazo máximo de 60 días para los pagos de empresas a sus proveedores y de 30 días en el caso de las Administraciones Públicas, el representante de los autónomos mostró su «desacuerdo total» al calendario transitorio y progresivo hasta 2013 para las empresas privadas, por lo que exigió que el plazo se establezca desde su aprobación definitiva (tras ser ratificada por el Senado).
El secretario general de UPTA también apostó por una «fórmula automática de retroceso» de tres meses más para abonar el pago del IVA, que actualmente se fija en un trimestre se haya cobrado o no la factura. «Así no se necesitaría el visto bueno de Bruselas y aceleraría la medida», valoró.
Por último, el representante de los autónomos confirmó que el congreso ordinario de UPTA, que se celebrará los próximos 8 y 9 de abril y en el que previsiblemente Reyna renueve su cargo para otros cuatro años más, contará con la presencia del secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, entre otros.
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