RRHH Digital. Cantabria acumula en los dos últimos años una pérdida de 3.538 contratos de trabajo indefinidos iniciales, –los que no provienen de una conversión o transformación de uno temporal–, tras registrarse al término de 2009 un balance total de 6.710, la cifra más baja desde el año 2004.
Según un informe de la Secretaría de Empleo de UGT, Cantabria ha pasado de 10.248 contratos estables originarios en 2007 a los 6.710 mencionados de 2009, cuando se aceleró el descenso de las modalidades contractuales indefinidas hasta un 30,5%, cuadriplicando el registrado el año anterior y superando al de las conversiones (-28,13%) y al de los temporales (-13,42%).
El sindicato aclara al respecto que de los 5.229 contratos indefinidos menos contabilizados en 2009 en la región, más de la mitad, –en concreto 2.946–, fueron de inicio y 2.283 de transformaciones de contratos temporales en estables, que en los dos años anteriores habían acaparado el 70% de todo el descenso de la contratación indefinida en la región.
En este sentido, UGT recuerda que en 2006 el Acuerdo para la Mejora y Crecimiento en el Empleo incentivó con bonificaciones las transformaciones de contratos temporales en indefinidos, hasta el extremo que ese mismo año se contabilizaron en Cantabria más de 13.000, aunque tras la vigencia del pacto suscrito en el diálogo social se redujeron en 2007 a poco más de 11.000 y al año siguiente en menos de 9.000.
Como precisa la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, «con la crisis económica, ahora caen más los contratos indefinidos iniciales, que sólo representan el 4% de toda la contratación, lo cual es especialmente preocupante porque confirma la gran debilidad del mercado laboral, donde casi un 92% de los contratos son temporales, un 2% más que hace dos años, y otro 4% conversiones a indefinidos directamente relacionados con el abuso que se está haciendo de esa contratación eventual».
«Nuestra apuesta de futuro pasa forzosamente por la contratación indefinida de inicio, ya que la mayoría de las conversiones de contratos temporales a indefinidos corresponde a puestos de trabajo originariamente eventuales que en realidad no lo son y que están en claro fraude de ley hasta que el empresario los transforma para beneficiarse de las bonificaciones», recalca en un comunicado la responsable regional de UGT.
«SE CEBA» CON LOS MÁS JÓVENES
La sindicalista puntualiza además que esta «brusca disminución» de la contratación originariamente indefinida «se ceba» en los más jóvenes, ya que casi la mitad corresponde a menores de 30 años (-1.453 contratos) y otro 23% (-727) a trabajadores de entre 30 y 40 años».
El informe del sindicato destaca que esta tendencia confirma la de 2008, ya que en los dos últimos años un 74% del descenso de la contratación originariamente indefinida en Cantabria se relaciona con estas edades.
«Si el mercado laboral no cambia la tendencia, no podremos hablar de un cambio de modelo de crecimiento y de una mayor competitividad que todo el mundo reclama porque no es factible mientras haya un predominio como el actual de trabajadores con un empleo tan eventual y precario, que no saben si van a seguir en su puesto al día siguiente y que por tanto no se implican ni en su empresa ni en su propia formación», opina Cedrún.
BRUSCA CAÍDA DE LA FEMENINA
El significativo receso de la contratación indefinida no proveniente de conversiones de contratos temporales en Cantabria se nutre tanto de jóvenes como de mujeres, ya que en este sexo se redujo casi un 35% en 2009 cuando el año anterior apenas disminuyó en siete contratos (de 5.027 a 5.020).
Un 59% del menor número de contratos de las tres modalidades contractuales indefinidas (ordinarios, de fomento y de minusválidos) correspondió a las mujeres el año pasado en Cantabria (-1.730 contratos), lo que propició un cambio drástico en el reparto por sexos de la contratación estable en comparación a 2008, cuando la de inicio femenina superaba en Cantabria a la masculina (5.020 por 4.636 contratos).
Tras la «notable caída» de la contratación femenina inicialmente indefinida, ésta es ahora inferior a la masculina (3.290 contratos por 3.420 de los varones), pese a que las mujeres superasen el año pasado por primera vez a los hombres en el balance general de contratos estables porque el descenso de sus conversiones fue tres veces menor (-504 femeninas y -1.779 masculinas).
Este mayor repunte del descenso de la contratación originariamente indefinida de las mujeres en comparación a los hombres responde a las dos modalidades contractuales más relevantes, la indefinida ordinaria y la de fomento, y en su mayor parte al sector servicios.
La contratación indefinida ordinaria, donde se concentra el 77% de toda la estable de inicio, aportó algo más de un millar de contratos (1.007) al balance negativo masculino de 2009, tras reducirse un 28,5%; pero en la femenina la caída fue aún mayor, más de un 35% y 1.267 contratos menos, y además con el agravante de que la de fomento disminuyó en las mujeres más del doble que en los hombres, agregando otros 435 contratos a la reducción general.
SECTOR SERVICIOS
El informe de UGT aclara que un 88% de este mayor descenso de la contratación indefinida inicial de las mujeres (-1.532 contratos) en 2009 se localiza en el sector servicios, que el año anterior registró incluso un ligero balance positivo de 77 contratos femeninos originariamente indefinidos más.
El sector servicios acaparó el año pasado casi el 70% de la reducción en la región de los contratos indefinidos ordinarios, de fomento y de minusválidos en ambos sexos, tras aportar también otros 466 al balance negativo masculino, que se completa con otro medio millar en la industria, cerca de 200 en la construcción y casi medio centenar en el sector primario.
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