Recursos Humanos Digital. CC.OO. ha presentado en el marco del diálogo social una serie de propuestas para mejorar las condiciones laborales y de protección social de las empleadas del hogar, entre las que se encuentran su derecho a cotizar a la Seguridad Social desde la primera hora trabajada y con arreglo a sus salarios reales, tener derecho al desempleo y una cobertura de la baja por enfermedad equiparable a la de otros asalariados.
El sindicato también quiere que el contrato que se haga a las empleadas del hogar sea escrito y no verbal, y que contenga tanto las condiciones laborales pactadas como las garantías legales que les asisten.
Asimismo, propone que su salario sea como mínimo equivalente al salario mínimo interprofesional (SMI) anual en 14 pagas, que se mejoren sus descansos y su jornada laboral, y que se promueva la prevención y la salud laboral a través de su formación.
La organización que dirige Ignacio Fernández Toxo recordó que la integración de las empleadas del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social es un compromiso pendiente del acuerdo de pensiones firmado en 2006 entre patronal, sindicatos y Gobierno.
Tras un intento fallido de llevar a cabo esta integración en 2007, la mesa de diálogo social ha recuperado nuevamente esta materia para buscar un acuerdo que garantice a este colectivo los mismos derechos que el resto de los trabajadores.
En este sentido, CC.OO. denuncia que las condiciones de trabajo de las empleadas del hogar están actualmente «muy por debajo» de las del resto de trabajadores en cuanto a garantías y derechos.
AHORA LOS CONTRATOS SON VERBALES.
La contratación en la mayoría de los casos es verbal, por lo que no suelen establecerse de forma clara las condiciones de trabajo, (horario, tareas, tiempo libre). Así, en caso de conflicto, la trabajadora no puede demostrar los incumplimientos de su relación laboral.
Además, el sindicato argumenta que muchas trabajadoras desconocen la normativa que les ampara, de forma que, cuando son despedidas, tampoco suelen plantear su derecho a percibir el importe la liquidación.
La Seguridad Social tiene una regulación especial para esta actividad, el Régimen Especial de Empleados de Hogar, que, según CC.OO., restringe el derecho a la cotización y el acceso a algunas prestaciones.
Así, explica, en el régimen actual no se contempla la cotización si se trabaja menos de 72 horas al mes, y el trabajador es en muchos casos quien tiene la obligación de cotizar en solitario sin la participación del empleador.
Además, en todos los casos se cotiza por una cuota única sin posibilidad de cotizar por los salarios reales, por lo que las prestaciones son más bajas. Estas trabajadoras tampoco tienen derecho al desempleo y en caso de baja por incapacidad sólo pueden percibir prestación a partir del día vigésimo noveno de baja.
La radiografía que hace CC.OO. de este sector es de una «elevada informalidad», muy feminizado y con un alto porcentaje de trabajadoras inmigrantes.
Mientras en la Encuesta de Población Activa (EPA) declaran dedicarse a esta actividad 755.000 trabajadores, la afiliación a la Seguridad Social de febrero recoge 292.000 trabajadoras (el 61% de ellas extranjeras). Las mujeres suponen el 90% del sector y 200.000 trabajan para un solo empleador por lo menos a media jornada.
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