RRHH Digital. Los trabajadores y trabajadoras de la ciudad autónoma de Ceuta, cumplen hoy 40 días de manifestaciones diarias, de lunes a viernes, para reclamar su derecho constitucional al trabajo y exigir respuestas de las administraciones públicas a este grave problema que afecta a casi el treinta por ciento de la población activa de esta ciudad.
La situación empieza a ser desesperada para muchas familias que tienen a todos sus miembros en paro y carecen de ingresos al haber agotado las prestaciones y subsidios por desempleo.
El movimiento de parados se ha organizado en torno a CCOO de Ceuta y celebran una manifestación diaria desde el 1 de febrero, teniendo previsto, al menos, continuarlas hasta el 31 de marzo. Si antes de esa fecha no reciben respuesta a sus demandas, es muy posible que las manifestaciones continúen también durante el mes de abril y siguientes.
La destrucción del tejido económico de esta ciudad, cuyos principales empleadores son las administraciones públicas, ha generado un clima de desesperación entre los parados, que tienen muy pocas posibilidades de encontrar otro empleo.
Las demandas de este colectivo se concretan en la ampliación del actual plan de empleo que gestiona la delegación del gobierno en Ceuta y la lucha contra el fraude laboral que en esta ciudad está generalizado, debido a la insuficiencia de medios de la Inspección de Trabajo y a la explotación ilegal de trabajadores transfronterizos procedentes de Marruecos, que generan una situación de dumping social que impide el crecimiento del empleo local.
Hasta la fecha tanto la Delegación del Gobierno como el gobierno de la Ciudad Autónoma, eluden sistemáticamente su responsabilidad en esta materia y se limitan a recomendar a los parados resignación ante su problemática, para la que dicen no tener soluciones, a la vez que amenazan con adoptar medidas tendentes a limitar el derecho de manifestación de los afectados, aduciendo perjuicios para el tráfico o los comercios de la zona por la que discurren las manifestaciones que, hasta ahora, no han registrado ni el más mínimo problema de orden público.
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