RRHH Digital. CCOO ha anunciado esta mañana la apertura de un “conflicto importante” en la planta de Opel en Figueruelas tras la ruptura de las negociaciones protagonizada ayer por la dirección de GM. Según ha indicado el sindicato, esta actitud es “inadmisible”, algo que se traducirá mañana en la reunión del Comité de Empresa en forma de una propuesta de acciones de protesta que incluyen explícitamente la huelga.
“No podemos eludir esa palabra, la confrontación a la que nos emplaza la empresa es de una dimensión importante”, ha asegurado el secretario general de la Sección Sindical de CCOO, José María Fernando. Junto a él, la máxima representación de la Federación de Industria a nivel estatal, Felipe López, y autonómico, Salvador Salas, confirmaban la gravedad de la situación.
Salas ha sido claro -“no estamos dispuestos a llegar a un acuerdo de reestructuración en base a determinados sacrificios”, ha dicho¬- y ha asegurado que la situación actual no es parangonable con la que se produjo en las negociaciones con Magna por lo que “no se puede hacer una traslación mimética”. De fondo, la distancia entre la cifra de ahorros planteada por la empresa en la planta (más de 25 millones) y la que reflejan medidas como la congelación salarial de dos años que han asumido los sindicatos, de apenas una décima parte. “Ni se acerca ni se va a acercar”, ha subrayado Fernando, incidiendo así en lo alejados que están los planteamientos en estos momentos.
Por su parte, López ha abogado por la búsqueda de una solución que contemple tanto condiciones socialmente aceptables para las personas afectadas por la reestructuración como condiciones dignas para la plantilla que va a permanecer en sus puestos de trabajo. Y para ello ha hecho un llamamiento a los gobiernos central y autonómico, que “deben dejar muy claro que no van a aprobar ningún expediente sin acuerdo”. Este sería un modo de “acabar con el chantaje” de la empresa, que ha anunciado su intención de presentar a la autoridad laboral una regulación de empleo con 900 despidos.
Todavía más lejos ha ido Salas, quien ha revindicado la “capacidad de presión” de los ejecutivos en tanto que tienen que conceder avales a GM frente a los cuales la cantidad del plan de ahorro es “calderilla” (sólo el ejecutivo autonómico comprometió uno por 200 millones de euros para el nuevo Meriva). “Que no se ponga ningún dinero si no hay acuerdo sindical”, ha remarcado.
Finalmente, desde la sección sindical de CCOO, Fernando se ha mostrado “muy escéptico” con el rumbo que pueda tomar la reunión que mantienen esta tarde sindicatos, dirección y ambos gobiernos. Entretanto, ha asegurado que el planteamiento será la respuesta “fuerte” desde el Comité de Empresa, con movilizaciones que podrían empezar la semana que viene en forma asambleas, concentraciones y, finalmente, la huelga.
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